Los talibanes rechazan la orden de arresto de la CPI porque está "motivada políticamente"
Las autoridades talibanes afganas afirmaron este viernes que las órdenes de arresto reclamadas por el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) contra algunos de sus dirigentes "muestran un doble rasero", y pidieron que se juzgue a Estados Unidos e Israel por "las guerras".
El jueves, Karim Khan había anunciado que solicitaría órdenes de arresto contra el jefe supremo de los talibanes, Hibatulá Akhundzada, y el presidente de la Corte Suprema de Afganistán, Abdul Hakim Haqqani, por persecución de las mujeres, un crimen contra la humanidad.
Estos mandatos "carecen de base legal, muestran un doble rasero y están motivados políticamente", consideró este viernes la diplomacia afgana.
"Es lamentable que esta institución ignore los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por fuerzas extranjeras y sus aliados locales durante los 20 años de ocupación de Afganistán", señaló el Ministerio afgano de Exteriores en la red social X.
La CPI, añadió la cancillería, "no debería intentar imponer una interpretación específica de los derechos humanos en todo el mundo ignorando los valores religiosos y nacionales de los pueblos del resto del mundo".
Al mismo tiempo, durante una ceremonia de entrega de diplomas en una escuela coránica de Khost, en el este del país, el viceministro del Interior, Mohamed Nabi Omari, expresó que "no nos dan miedo con su tribunal".
"Si esos tribunales fueran justos e imparciales, habrían llevado a Estados Unidos al banquillo de los acusados, pues causa las guerras y los problemas del mundo", incidió Nabi Omari, un expreso de la cárcel estadounidense de Guantánamo.
Según él, también deberían juzgar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, "que mató a decenas de miles de palestinos inocentes" pero él "no está preocupado, porque las potencias mundiales lo apoyan".
Desde que regresaron al poder en 2021, con la caída de las autoridades apoyadas por las comunidad internacional y la retirada de las tropas estadounidenses del país, las autoridades talibanas promulgaron varias leyes inspiradas en su estricta visión del islam, que fueron excluyendo a las mujeres del espacio público.
Afganistán es el único país del mundo que prohíbe que las niñas estudien más allá de la educación primaria. Tampoco pueden ir a los parques, gimnasios ni casi salir de sus casas sin un acompañante masculino.
La ONU considera estas medidas un "apartheid de género".
O.P.Becker--LiLuX