Llamados a posponer las estancadas negociaciones sobre contaminación por plástico
Varios países acusaron este domingo a un grupo de Estados petroleros de bloquear las negociaciones de un tratado sobre la contaminación mundial por plástico que se están realizando en Busan, Corea del Sur, y pidieron interrumpirlas y llegar a un acuerdo más adelante.
"Estamos preocupados por la obstrucción continua" de determinados países productores de petróleo, declaró la ministra francesa de Energía, Olga Givernet, en rueda de prensa.
"Una pequeña minoría" de Estados "bloquean el proceso", acusó el delegado de Fiyi, Sivendra Michael, en esa misma conferencia de prensa, en la que también participaron representantes de México, Panamá, Ruanda y la Unión Europea. "¡Si no están con nosotros para obtener un tratado ambicioso [...], váyanse!", lanzó.
"Si no conseguimos un tratado ambicioso en Busan, esto constituirá una traición mundial [...] La historia no nos lo perdonará. Es el momento de actuar o de irse", señaló el jefe de la delegación de Panamá, Juan Carlos Monterrey.
Tras dos años de diálogos, más de 170 países están reunidos en el quinto y, en principio, último encuentro del Comité Intergubernamental de Negociación para elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluso en el medio marino (INC-5).
Tienen de plazo hasta este domingo por la noche, o como máximo el lunes por la mañana, para llegar a un acuerdo.
- Frustración -
A lo largo de la semana, la frustración de la "Coalición de ambiciones altas" fue creciendo. Este grupo de unos 60 países, partidarios de un tratado firme, está en contra del "ciclo de vida" del plástico en su conjunto, es decir, de la producción de polímeros a base de productos petroleros a la gestión de los residuos plásticos.
Esa coalición se opone a un pequeño grupo de países productores de petróleo liderados por Rusia, Arabia Saudita e Irán, que consideran que el futuro tratado únicamente debe atañer a la gestión de los residuos y al reciclaje. Pero la mayoría de negociadores no quiere ni oír hablar de esa posibilidad.
AFP contactó con las delegaciones rusa, saudita e iraní pero no obtuvo respuesta.
Esta semana, un centenar de países habían secundado una propuesta de Panamá para establecer, de forma inamovible, que el mundo debe reducir la producción de plástico, una demanda de los países más exigentes, y dejar para más adelante la cuestión de los objetivos cifrados.
Si no se hace nada, la contaminación por plásticos podría triplicarse para 2060 en todo mundo, como también se triplicaría la producción mundial de ese material, según la OCDE.
Según los cálculos de esa organización, para entonces se alcanzarían los 1.200 millones de toneladas, en comparación con los 460 millones de toneladas de 2019.
- "Paramos" -
El domingo, el diplomático que preside las negociaciones, el ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, publicó un nuevo anteproyecto de texto en el que queda patente la importante cantidad de divergencias todavía por salvar.
"El borrador que hay sobre la mesa sigue sin mostrar un camino claro hacia un éxito final", lamentó el delegado de Greenpeace, Graham Forbes.
Algunos diplomáticos apuntaron que sería mejor cerrar la conferencia sin ningún acuerdo.
"Mejor no tener nada aquí que tener un tratado débil", declaró el delegado de Ghana, Sam Adu-Kumi. "Pelearemos hasta el final y si no conseguimos el acuerdo que queremos aquí, postergaremos [las negociaciones] y volveremos".
"No vamos a estresarnos, [...] paramos, adaptamos el papel tal y como está e intentamos organizar otra sesión", defendió el delegado de Senegal, Cheikh Sylla.
"Nos decepciona la ausencia de avances. Pero todas las opciones están sobre la mesa y el texto debería conservarse para continuar las negociaciones y avanzar en el proceso en una futura reunión", declaró a AFP el delegado alemán Sebastian Unger.
La delegada mexicana, Camila Zepeda, tampoco descartó que se organice un sexto ciclo de negociaciones después de Busan. "Concluir un tratado en dos años es algo muy ambicioso", dijo. "Quizá necesitemos una nueva edición".
Aún así, consideró que Busan "no es un fracaso, porque tenemos una coalición de una gran mayoría de países que están dispuestos a avanzar".
E.Scholtes--LiLuX