Mantienen en detención provisional a ex primer ministro de Pakistán en medio de protestas
El ex primer ministro de Pakistán Imran Khan fue puesto en detención provisional por un caso de corrupción, al día siguiente de su inesperado arresto, que desató violentas protestas en todo el país.
"El tribunal aprobó la puesta en detención provisional de Imran Khan durante ocho días", declaró a AFP Ali Bukhari, un abogado de Khan, tras la audiencia a puerta cerrada.
Entretanto, el gobierno dio luz verde al despliegue de soldados en la provincia de Punyab, la más poblada del país, donde unos 1.000 manifestantes fueron detenidos y 130 policías resultaron heridos desde el inicio de las protestas el martes.
La orden emitida por el ministerio del Interior no precisa ni la fecha ni la duración del despliegue, ni el número de efectivos.
Las violentos enfrentamientos estallaron entre los partidarios del Pakistán Tehreek-e-Insaf (PTI, Partido Pakistaní por la Justicia), de Khan, y las fuerzas de seguridad, tras el anuncio el martes del arresto del exgobernante por un caso de corrupción.
La detención se produjo tras meses de crisis política y después de que la exestrella del críquet acusara a los militares --que tienen un gran poder en el país-- de haber estado implicados en un complot para asesinarlo.
La policía lanzó gases lacrimógenos y usó un cañón de agua para dispersar a sus partidarios que protestaron en Karachi y Lahore. En Islamabad y en la vecina Rawalpindi los manifestantes bloquearon las carreteras.
En Peshawar, una multitud destruyó el monumento Chaghi, una escultura en forma de montaña que recuerda el sitio de la primera prueba nuclear de Pakistán.
"Si creen que la detención de Imran Khan nos desmoralizará, se equivocan del todo", declaró uno de sus partidarios, Niaz Ali, en Peshawar. "Estamos al lado de Imran Khan y lo apoyaremos hasta la muerte", prosiguió.
Según Sher Afzal Marwat, abogado del partido del PTI, Khan está "de buen humor", pero las fuerzas paramilitares que lo detuvieron lo golpearon en la parte trasera de la cabeza y en una pierna.
- "Más incertidumbre" -
Las autoridades ordenaron el cierre de las escuelas a nivel nacional y restringieron el acceso a las redes sociales.
El arresto de Imran Khan "se hizo de conformidad con la ley", declaró el ministro del Interior, Rana Sanaullah.
La detención estuvo a cargo del principal órgano de lucha contra la corrupción, el National Accountability Bureu (NAB), "un organismo independiente que no es controlado por el gobierno", sostuvo el ministro.
El partido PTI había llamado a sus partidarios a salir a las calles, pero la policía advirtió que hay una ordenanza en vigor que prohíbe las concentraciones de más de cuatro personas y que la aplicarían de forma estricta.
El PTI se comprometió en Twitter a impugnar la detención e indicó que los dirigentes del partido se reunirán el miércoles en la Corte Suprema de Pakistán.
Shah Mehmood Qureshi, vicepresidente del partido, llamó a que las protestas continúen "de manera legal y pacífica" y condenó el trato de la policía a los manifestantes.
- Causa por corrupción -
"Imran Khan ha sido detenido por el caso de Qadir Trust", tuiteó la policía de Islamabad, en referencia a una causa por corrupción.
Khan fue expulsado del poder el año pasado por una moción de censura y busca presionar al frágil gobierno de coalición para que organice elecciones anticipadas antes de octubre.
El ex primer ministro enfrenta decenas de procesos judiciales, una táctica que ha sido utilizada en Pakistán por los gobiernos para silenciar a sus oponentes, estiman analistas.
Su arresto se produjo después de que el fin de semana Khan reiterara en un mitin que el general de división Faisal Naseer, un alto mando de los servicios de inteligencia, está implicado en el intento de asesinato que sufrió el exgobernante en noviembre de 2022.
El lunes el ejército lanzó una advertencia con respecto a lo que calificó como "acusaciones sin fundamento" hechas por Khan.
Por su parte, el primer ministro, Shehbaz Sharif -a quien Khan también acusó de estar implicado en el ataque a tiros que lo dejó herido en una pierna- dijo que las acusaciones sin pruebas "no pueden permitirse y no van a ser toleradas".
En Washington, los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Anthony Blinken, y del Reino Unido, James Cleverly, pidieron que se respete "el Estado de derecho" en el país.
B.Diederich--LiLuX