Ucrania afirma que necesita más tiempo para lanzar una contraofensiva contra Rusia
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, admitió que su ejército necesita más tiempo para lanzar una contraofensiva de gran alcance contra las fuerzas de ocupación rusas, en una entrevista difundida este jueves por la BBC.
Ucrania prepara desde hace meses una operación de gran envergadura para recuperar territorios, con la línea de frente estancada en el este del país, sobre todo alrededor de la ciudad devastada de Bajmut.
El ejército ucraniano ha entrenado un nuevo contingente de fuerzas y almacenando municiones y equipos suministrados por las potencias occidentales que, según analistas, serán claves en la ofensiva.
"Con (lo que tenemos) podemos seguir adelante y tener éxito. Pero perderíamos a mucha gente. Creo que eso es algo inaceptable. Así que tenemos que esperar. Todavía necesitamos un poco más de tiempo", explicó Zelenski en la entrevista.
El calendario para que Kiev desencadene una operación de reconquista en las regiones de Donetsk y Lugansk (este), así como de Jersón y Zaporiyia (sur), sigue siendo una incógnita.
El Reino Unido anunció que suministrará a Ucrania misiles de crucero Storm Shadow, con un radio de acción de más de 250 km, convirtiéndose en el primer país en entregar a Kiev artillería de largo alcance.
Hasta ahora las potencias occidentales se negaban a suministrar ese tipo de armas, que permitirían a Ucrania bombardear el interior del territorio ruso, por miedo a una escalada del conflicto.
Ucrania centrará buena parte de la reunión de ministros de Finanzas del G7 que se abre este jueves en Niigata (Japón).
La secretaria estadounidense del Tesoro, Janet Yellen, insistió en la la voluntad de los miembros del G7 (EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá) de apoyar a Ucrania tanto tiempo como fuera necesario y en la necesidad de reforzar la eficacia de las sanciones contra Rusia.
El embajador de Estados Unidos en Sudáfrica, Reuben Brigety, acusó a este país de haber entregado armas a Rusia a pesar de su proclamada neutralidad en el conflicto de Ucrania.
- Armas occidentales -
El ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, declaró a finales de abril que "los preparativos (de la contraofensiva) están llegando a su fin".
"Se prometió el equipamiento, fue preparado y entregado parcialmente. En un sentido amplio, estamos listos", señaló. "Cuando Dios quiera, (cuando haya) buen tiempo y la decisión de los comandantes, lo haremos", agregó.
Pero añadió que los potentes tanques Abrams prometidos por Estados Unidos "no tendrán tiempo de participar en esta contraofensiva", ya que su entrega a Ucrania está prevista para finales de 2023.
La exrepública soviética ha recibido cientos de tanques, aviones, municiones y otras armas de sus aliados occidentales.
Desde el inicio de la invasión rusa, en febrero de 2022, Kiev ha recibido más de 150.000 millones de dólares de apoyo, de los cuales 65.000 millones en ayuda militar.
Zelenski pidió el jueves no "presionar a Ucrania para que ceda territorios" en la perspectiva de alguna negociación con el presidente ruso, Vladimir Putin. "¿Por que un país tendría que darle su territorio a Putin?", interrogó.
- Contraataques en Bajmut -
A raíz de estas declaraciones en la BBC, el jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgueni Prigozhin, acusó al mandatario ucraniano de ser "deshonesto", porque la contraofensiva ucraniana "está en su apogeo".
Un alto cargo militar ucraniano dijo el miércoles que las fuerzas de Kiev habían llevado a cabo contraataques en Bajmut y obligado a las tropas rusas a replegarse en algunas zonas.
"En la dirección (de Bajmut), unidades de las fuerzas armadas ucranianas penetran en los flancos y, lamentablemente, en algunos lugares tienen éxito", afirmó Prigozhin, cuyos hombres están en primera línea en esta batalla.
"El plan del ejército ucraniano está en marcha", aseguró.
En conflicto abierto con la jerarquía militar rusa, el jefe de Wagner critica la falta de municiones para sus hombres y ya amenazó con retirarse de Bajmut.
En esta localidad, controlada en más de 90% por las fuerzas rusas, se está llevando a cabo la batalla más larga y sangrienta desde el inicio de la guerra.
T.Sabotic--LiLuX