Erdogan encabeza resultados en elecciones clave en Turquía
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, encabeza el resultado de las elecciones generales celebradas este domingo, que podrían extender sus dos décadas en el poder o encaminar a esta nación mayoritariamente musulmana hacia un rumbo más laico si gana el candidato opositor.
Según la agencia estatal Anadolu, el islamoconservador Erdogan, de 69 años, ganaría los comicios presidenciales en primera vuelta con más del 52% de los votos.
Su rival, Kemal Kiliçdaroglu, de 74 años y jefe del partido socialdemócrata laico CHP, obtendría en cambio menos del 41% de los votos.
Pero las cifras, que corresponden al 50% de los votos escrutados, aún pueden cambiar. El tercer candidato, Sinan Ogan, obtendría cerca del 5% de los votos.
Kiliçdaroglu rechazó inmediatamente los resultados. "Estamos a la cabeza", aseguró. Una de sus manos derechas, el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, pidió a los ciudadanos hacer "caso omiso de las cifras ofrecidas por Anadolu".
La mayoría de los primeros votos parecían proceder de distritos fuertemente progubernamentales y la ventaja de Erdogan se reducía a medida que aumentaba el número de papeletas escrutadas.
"Según nuestros datos, el panorama es positivo", declaró a la prensa el portavoz del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), Faik Oztrak.
"Empezaremos a dar las cifras cuando el número de urnas escrutadas alcance un nivel significativo", añadió.
En una Turquía profundamente dividida, el duelo para elegir al decimotercer presidente del país, un siglo después de la fundación de su república, es muy reñido.
Para asegurarse la victoria en la primera vuelta, los candidatos de este país de 85 millones de habitantes necesitan al menos el 50% de los votos más uno.
- Participación masiva -
Algo más de 64 millones de personas, que también elegirán a su parlamento, estaban llamados a votar. Turquía suele tener índices de participación superiores al 80%.
Aún no se reveló el índice de participación de este domingo, pero los colegios electorales del país vieron afluir electores desde su apertura a las 08H00 (05H00 GMT) hasta su cierre a las 17H00 (14H00 GMT).
El buen humor y el ambiente festivo abundó entre los votantes a lo largo de la jornada, que coincidía con el Día de la Madre en Turquía.
Con una camisa azul y expresión cansada, Erdogan votó en Üsküdar, un barrio conservador de Estambul, donde deseó "un futuro próspero al país y a la democracia turca".
El actual mandatario no quiso dar ningún pronóstico, pero señaló el "entusiasmo de los electores", en particular en las zonas más afectadas por el terremoto del 6 de febrero, que dejó al menos 50.000 muertos.
El candidato opositor, Kiliçdaroglu, votó poco antes en Ankara. "Hemos echado de menos la democracia", declaró con una sonrisa.
"Ya verán, la primavera volverá a este país si Dios quiere y durará por siempre", añadió, en referencia a uno de sus eslóganes.
- Crisis económica -
Kiliçdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP) de Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la Turquía moderna, lidera una coalición de seis partidos que abarca desde la derecha nacionalista hasta la centro-izquierda liberal.
Además recibió el apoyo del partido prokurdo HDP, la tercera fuerza política del país.
En 2018, en las últimas elecciones presidenciales, el jefe de Estado ganó en primera vuelta con más del 52,5% de los votos. Si esta vez tuviera que disputar una segunda vuelta, el próximo 28 de mayo, ya sería un revés para él.
Erdogan prometió respetar el resultado en las urnas, que es monitoreado por cientos de miles de observadores electorales de ambos bandos, en los que siempre ha basado su legitimidad.
En esta ocasión, el presidente llegó a la votación en un país golpeado por una crisis económica, con una moneda devaluada a la mitad en dos años y una inflación que superó 85% en otoño, además del dramático terremoto en febrero, que lo puso en tela de juicio.
Su rival apuesta por el apaciguamiento y promete restaurar el estado de derecho y respetar las instituciones, afectadas en los últimos diez años por la deriva autocrática de Erdogan.
Según las encuestas, sus discursos breves y tranquilos, en contraste con los de Erdogan, conquistaron a la mayoría de los 5,2 millones de jóvenes turcos que vota por primera vez.
Para el politólogo Ahmet Insel, exiliado en París, "la derrota de Erdogan demostraría que podemos salir de una autocracia consolidada a través de las urnas".
Turquía, país miembro de la OTAN, goza de una posición privilegiada entre Europa y Oriente Medio y es un actor diplomático importante.
E.Klein--LiLuX