Un ministro israelí de extrema derecha visita la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén
El ministro israelí de Seguridad Interior, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, visitó este domingo la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, en la parte oriental de la ciudad anexionada por Israel, un gesto que Jordania y el movimiento palestino Hamas tacharon de "provocación".
La visita a lo que los judíos llaman el Monte del Templo se produjo poco después del "Día de Jerusalén", que conmemora la "reunificación" de la ciudad tras la conquista en 1967 de la parte oriental, de mayoría palestina, por parte de Israel.
Ben Gvir estuvo escoltado por policías y su visita se desarrolló sin incidentes, precisó el portavoz de la policía de Jerusalén.
"Las amenazas de Hamas no nos disuadirán, he ido al Monte del Templo", escribió el ministro en su cuenta de Telegram, acompañando el texto con una fotografía de su visita a este lugar santo para el islam y el judaísmo.
El movimiento islamista palestino Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, había denunciado la anterior visita de Ben Gvir a la explanada en enero.
Ben Gvir, ministro del gobierno de coalición de Benjamin Netanyahu y conocido por su discurso virulento hacia los palestinos, es el líder del partido de extrema derecha Poder Judío.
Fue inculpado más de 50 veces en su juventud por incitación a la violencia o discursos de odio, y en 2007 fue condenado por apoyo a un grupo "terrorista" e incitación al racismo.
Hamas denunció la visita de este domingo, y advirtió que Israel es responsable de "las incursiones bárbaras de sus ministros".
El gesto de Ben Gvir, añadió el movimiento islamista, "confirma la amplitud del peligro que se cierne sobre (la mezquita de) Al Aqsa, con este gobierno fascista sionista".
Jordania condenó también la visita y la calificó de "provocadora" y de "escalada peligrosa e inaceptable", en palabras de la cancillería.
En virtud del statu quo histórico concluido en torno a la explanada por Israel y Jordania cuando la firma de su tratado de paz en 1994, los no musulmanes pueden ir a este lugar a horas precisas pero no pueden rezar, una norma cada vez menos seguida por algunos judíos nacionalistas.
La explanada está administrada por Jordania, pero su acceso está controlado por las fuerzas de seguridad israelíes.
A.Meyers--LiLuX