Detenido en Sudáfrica uno de los últimos sospechosos del genocidio en Ruanda
Fulgence Kayishema, uno de los últimos cuatro fugitivos buscados por su papel en el genocidio de Ruanda en 1994, fue arrestado el miércoles en Sudáfrica, anunciaron el jueves los fiscales de la ONU que investigan el caso.
"Uno de los genocidas fugitivos más buscados del mundo (...) fue detenido en Paarl, Sudáfrica", en el marco de una operación con las autoridades sudafricanas, informó un tribunal de las Naciones Unidas en un comunicado.
Estaba desaparecido desde 2001, precisó el Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales, a cargo de concluir las labores del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR).
El acta de acusación alega que el 15 de abril de 1994, Kayishema y otros asesinaron a más de 2.000 hombres, mujeres, personas mayores y niños refugiados en la iglesia de Nyange, en la comuna de Kivumu.
El exfugitivo, cuya edad debe rondar los 60 años, habría "participado directamente en la planificación y ejecución de esta masacre", precisó el tribunal, "especialmente consiguiendo y distribuyendo gasolina para incendiar la iglesia con los refugiados en el interior".
"Cuando esto falló, Kayishema y otros utilizaron un buldócer para derribar la iglesia, enterrando y matando a los refugiados en el interior", precisó.
Kayishema, inculpado de genocidio, complicidad en genocidio, complot para cometer un genocidio y crímenes contra la humanidad, utilizó múltiples pseudónimos y falsa documentación para esconder su identidad y no ser hallado, añadió la entidad.
El TPIR ha condenado a 62 personas. Otros, como Augustin Bizimana, uno de los principales cerebros de la matanza, murieron sin haber comparecido ante la justicia internacional.
Los jueces de la ONU suspendieron en marzo el proceso a Félicien Kabuga, supuesto tesorero del genocidio ruandés en 1994, para decidir si su estado de salud le permitía estar en el banco de los acusados.
Y.Theisen--LiLuX