Los moscovitas, entre sorpresa y preocupación tras el ataque con drones
Tras el ataque con drones que golpeó Moscú este martes, varios habitantes de la capital rusa manifestaron su estupor ante la irrupción en sus vidas del conflicto de Ucrania, que creían lejano.
Maxim, de 40 años, vive cerca de un imponente edificio residencial del suroeste de Moscú, cuya última planta se vio impactada por uno de los drones, que dejó una gran mancha negra y reventó varios cristales.
"Estábamos todos durmiendo, eran las 4 de la mañana. De repente hubo dos explosiones y se activaron las alarmas de todos los coches", cuenta a AFP este hombre que vive cerca de la calle Atlassova, donde cayó el dron.
"¿Por qué no funcionó la defensa antiaérea? ¿Por qué no sonaron las sirenas? ¿Cómo llegaron hasta aquí (los drones)? ¿Y de dónde salieron?", se pregunta.
Maxim, aduanero de profesión, plantea la posibilidad de que los drones hayan podido ser lanzados desde dentro de Rusia tras ser introducidos en camiones. Y se pregunta por qué siguen abiertas las fronteras con países "poco amistosos".
Anna, que vive también cerca del edificio alcanzado por el dron en este barrio, muestra la misma preocupación.
"Las noticias no son nada tranquilizadoras", aunque al menos no hubo "víctimas graves", afirma esta mujer de 30 años. "Espero que no haya pánico, no queremos eso", añade.
Según el alcalde de Moscú, dos personas resultaron heridas de levedad, y los daños materiales fueron "menores". El presidentáe Vladimir Putin acusó a Ucrania de querer "aterrorizar" a los rusos.
Desde el mes de marzo, Rusia se vio golpeada por una serie de sabotajes, ataques con drones e incursiones armadas en regiones fronterizas con Ucrania.
- "Pensaba que todo eso quedaba lejos" -
En el número 98 de la calle Profsoiuznaia, en un barrio cercano del centro de Moscú, también cayó un dron sobre un edificio.
"Abrimos de repente los ojos (tras la explosión), y creímos que había sido un accidente de coche. Pero no, era un dron que había golpeado nuestra casa", cuenta Ekaterina Kloian, una peluquera de 19 años.
Al igual que ella, numerosos vecinos del edificio fueron evacuados e instalados en la sala de espectáculos de una escuela cercana.
En una calle junto al edificio, unos curiosos se paran para tomar fotos de los ligeros daños causados por el dron, mientras otros pasean a sus niños o sus perros.
Algunos buscan a los culpables de lo sucedido. "Tenemos tantos recién llegados ucranianos que son capaces de lanzar un dron contra un edificio... tal vez estaban cerca de aquí", aventura Galina Gartseva, una pensionista de 72 años que fue evacuada tras el incidente.
"No tenía tan mala imagen de Ucrania hasta el día de hoy. Y no me esperaba que algo así pudiera ocurrir en Moscú. Pero así es la vida", añade Galina, que dice estar "a favor de Rusia y a favor de Putin".
Natalia Mijeeva, de 76 años, dice que tuvo "miedo", porque vive en las últimas plantas de un edificio cercano.
"Es una mala sorpresa", apunta por su lado Tatiana Kalinina, otra pensionista del barrio."Pensaba que todo eso quedaba lejos, que no nos afectaba, y de repente ha ocurrido esto al lado de nuestra casa".
L.Olinger--LiLuX