El estado de salud de los yanomami se mantiene "preocupante", dice ministra brasileña
Más de cuatro meses después de la declaración del estado de emergencia sanitaria en la reserva indígena yanomami de Brasil, la situación "ha mejorado", pero "sigue siendo preocupante", dijo a la AFP la ministra de Salud, Nisia Trindade.
"Hubo mejoras, incluyendo una caída en los casos de desnutrición. Pero la situación sigue siendo preocupante. Todavía tenemos una gran cantidad de casos de malaria, más de 6.700 este año, incluidas ocho muertes", explicó en una entrevista telefónica.
El estado de emergencia sanitaria fue declarado el 21 de enero, tres semanas después de la entrada en funciones del gobierno de izquierda de Luiz Inácio Lula da Silva, quien sucedió al presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro.
En el proceso se había abierto una investigación por "genocidio", luego de la publicación de datos oficiales que reportan la muerte en 2022 de un centenar de niños menores de cinco años en la reserva más grande del país, donde viven unos 30.400 indígenas, en el estado de Roraima (norte).
Las imágenes de niños con cuerpos esqueléticos habían conmocionado al mundo entero.
Tan extenso como Portugal, el territorio de los yanomami se encuentra en una situación crítica desde hace años, debido a las invasiones de los buscadores de oro.
Los indígenas los acusan de violar y asesinar a miembros de su comunidad, mientras los privan de uno de sus principales medios de subsistencia, la pesca, al contaminar los ríos con mercurio.
El gobierno de Lula desplegó al ejército para desalojar a los mineros en febrero, pero muchas minas ilegales siguen en funcionamiento en la reserva.
El hospital de campaña instalado en enero por la Fuerza Aérea en Boa Vista, capital de Roraima, para reforzar el atendimiento a los indígenas, sigue funcionando.
En abril se inauguró un centro de salud en la localidad de Sururucu, dentro de la reserva. Según el Ministerio de Salud, 91 niños desnutridos se curaron tras ser atendidos ahí.
"Debemos recordar que esta situación de emergencia se debe al hecho de que esta población fue desatendida, privada de los cuidados más básicos" bajo el gobierno de Bolsonaro, dijo Trindade.
La semana pasada, la ministra viajó a Ginebra, donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) avaló una resolución presentada por Brasil que hace de la salud de los pueblos indígenas una prioridad mundial.
"La aprobación de esta resolución es importante, porque es un reconocimiento de que los indígenas necesitan una atención especial, (…) adaptada a sus particularidades culturales", aseguró.
"En muchos países, como Brasil, los indicadores de salud son peores entre los indígenas, especialmente en términos de mortalidad infantil o esperanza de vida", agregó la ministra.
J.K.Gengler--LiLuX