Una treintena de arrestos en Kirguistán por intento de "golpe de Estado"
Los servicios secretos de Kirguistán anunciaron el martes la detención de más de 30 personas acusadas de querer "organizar disturbios y un golpe de Estado" en esta república de Asia Central.
"El Comité de Estado para la Seguridad Nacional (...) desmanteló las actividades ilegales de un grupo de personas que realizaban preparativos clandestinos para organizar disturbios en el país con tal de tomar el poder por la fuerza", indicaron en un comunicado.
"Más de 30 personas arrestadas el lunes confesaron", añadió el comunicado de los servicios secretos (GKNB).
El dirigente del partido político "Eldik Kenech" (Consejo Popular), sin representación parlamentaria, está acusado por el GKNB de ser el cerebro de este grupo de más de 100 personas y de haber organizado "reuniones clandestinas para discutir planes para tomar el poder por la fuerza".
Los servicios secretos aseguran que el grupo incriminado debía "recibir próximamente financiación del extranjero".
El lunes, medios locales publicaron videos de hombres armados practicando arrestos. En la noche, la agencia de prensa oficial Kabar confirmó que el GKNB estaba realizando detenciones, pero no dio más precisiones.
Kirguistán, una antigua república soviética aliada de Rusia y cada vez más cercana a China, ha vivido múltiples crisis políticas con tres revoluciones (2005, 2010 y 2020) tras la caída de la URSS en 1991.
Estas detenciones ocurren días después de la visita oficial del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, durante la que el presidente Sadyr Japarov dijo estar "listo para trabajar mano a mano con la Unión Europea".
Aunque este país montañoso ha disfrutado de un relativo pluralismo mediático y político en una región donde escasea la libertad de expresión, las oenegés denuncian un aumento de la presión contra los medios y la sociedad civil.
A finales de mayo, el líder del principal partido opositor en el Parlamento y ex candidato presidencial, el nacionalista Adakhan Madumarov, fue acusado de "disturbios", "toma del poder por la fuerza" y "abuso de poder".
Ni la fiscalía ni el Parlamento han precisado por ahora el origen de estas acusaciones.
Madumarov es uno de los principales críticos de un acuerdo fronterizo con el vecino Uzbekistán que afecta especialmente al uso de un embalse de agua, un recurso crucial en esta región agrícola que sufre sequía.
J.Kayser--LiLuX