Los países de la UE discuten la difícil reforma del sistema de asilo
Los ministros de Interior de los países de la Unión Europea (UE) mantienen este jueves difíciles negociaciones en Luxemburgo sobre la reforma del sistema de asilo, un asunto sobre el que persisten claras diferencias a pesar de las interminables negociaciones.
La comisaria europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, recordó que "han pasado tres años" desde que su equipo presentó una propuesta de reforma del sistema de asilo, y por ello pidió a los ministros que recorran "los últimos metros para llegar hoy a un acuerdo".
Los países de la UE volvieron a experimentar un aumento del número de inmigrantes llegados luego de la pandemia de coronavirus, y además hay unos cuatro millones de ucranianos que actualmente se encuentran refugiados en el bloque.
Sin embargo, a la luz de recientes éxitos electorales de la derecha y la extrema derecha en diversos países, la tendencia dominante parece impulsar una política migratoria cada vez más restrictiva.
Suecia, que ocupa la presidencia semestral del Consejo de la UE, ha presentado propuestas de compromiso sobre dos textos clave del Pacto Migratorio.
Uno de ellos prevé una solidaridad europea obligatoria pero "flexible".
En virtud de esa propuesta, los países del bloque estarían obligados a recibir a un determinado número de solicitantes de asilo que lleguen a otro país de la UE sujeto a presión migratoria o, en su defecto, a realizar una contribución financiera.
Los debates plantean una compensación económica de unos 20.000 euros por cada solicitante de asilo no reubicado, según varias fuentes diplomáticas.
- División de fondo -
La división central está entre los países mediterráneos de primera llegada, a los que les gustaría reubicaciones automáticas en otros países, y otros como Hungría o Polonia, que se niegan a que se les imponga la recepción de los solicitantes de asilo.
La solución de la compensación fue el jueves criticada por ambos lados.
El representante polaco, Bartosz Grodecki, calificó la contribución financiera como una "multa" que "no será aceptada por los ciudadanos".
A su vez, el ministro italiano, Matteo Piantedosi, advirtió que era "difícil aceptar" el compromiso y expresó sus "dudas" sobre la implementación práctica del sistema de reubicación y las contribuciones financieras.
El otro texto presentado a los ministros obliga a los Estados miembros a implementar un procedimiento acelerado para examinar las solicitudes de asilo de un determinado número de inmigrantes que tienen menos posibilidades estadísticas de obtener el estatuto de refugiado.
Italia pide que los solicitantes de asilo rechazados puedan ser devueltos a países "seguros" por los que transitaron, incluso si no existe un vínculo particular entre el migrante y este país. Alemania, por otro lado, rechaza esa idea.
La reforma del sistema de asilo dependerá del voto de 15 de los 27 países del bloque.
H.Lentz--LiLuX