Combates en el sur de Ucrania, en medio de expectativas sobre una contraofensiva
Los combates arrecian este viernes en la región de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, pero Moscú aseguró que había repelido varios ataques ucranianos, en lo que según los observadores podrían ser las primeras señales de una gran contraofensiva de Kiev.
"Durante las últimas 24 horas las fuerzas ucranianas continuaron sus intentos de llevar a cabo ofensivas en las regiones de Iujno-Donetsk y Zaporiyia", indicó el ministerio ruso de Defensa, agregando que esas tentativas fueron rechazadas gracias a "acciones decisivas (...) de las unidades de las fuerzas rusas".
Poco antes, Vladimir Rogov, un responsable de la ocupación rusa, había informado de la reanudación de "combates activos en la región Orejovo (el nombre ruso de Orijiv) y Tokmak", en la región de Zaporiyia, a la altura de la actual línea de frente entre las fuerzas rusas y ucranianas.
El responsable no dio más detalles, pero según Alexander Sladkov, un corresponsal de la televisión pública rusa, "las artillerías" rusa y ucraniana están activas, y las tropas de Kiev se encuentran a la ofensiva.
"Están en curso combates duros y prolongados", escribió al amanecer este periodista en Telegram, donde tiene más de un millón de seguidores. "El enemigo realiza esfuerzos increíbles, ataques. En vano. Los nuestros resisten. La línea de frente está preservada", aseguró.
Estas informaciones no podían ser verificadas en lo inmediato por fuentes independientes.
"La contraofensiva ucraniana ha comenzado", estiman numerosos observadores, entre ellos el norteamericano Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), que según dice no espera "una sola gran operación", sino una serie de acciones coordinadas.
- Ataque con dron -
La viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar, indicó por su lado que el "epicentro" de los combates seguía siendo el este del país, comentando con evasivas las operaciones en el sur. "El enemigo efectúa acciones defensivas en el sector de Zaporiyia. Continúan los combates de posición", dijo.
Según los observadores, el ejército ucraniano busca avanzar en la región de Zaporiyia hacia Tokmak, 40 km al sur de Orijiv, un centro logístico para las fuerzas rusas y última localidad importante junto a las ciudades de Melitópol y Berdiansk, en el mar Negro.
El Estado Mayor ucraniano mantiene un perfil bajo sobre sus intenciones reales.
En estas últimas semanas, Ucrania ha puesto a prueba las posiciones rusas a lo largo de la línea del frente, del sur al este, una manera, según los expertos, de sembrar la incertidumbre antes de llevar a cabo un ataque decisivo.
Más en el interior del territorio ruso, en la ciudad de Voronezh, a unos 200 km de la frontera con Ucrania, tres personas resultaron heridas este viernes al estrellarse un dron contra un edificio de viviendas, indicaron las autoridades locales.
Es el primer incidente de este tipo en Voronej, una ciudad de más de un millón de habitantes cercana a la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania y blanco de bombardeos desde hace semanas.
- Problemas de acceso al agua potable -
En las regiones meridionales de Jersón y Mikolaiv, las inundaciones causadas por la destrucción el martes de la represa de Kajovka, en el río Dniéper, dejaron al menos 13 muertos: ocho en las zonas bajo control ruso y cinco en las ucranianas, donde también hay 13 desaparecidos.
"Según las previsiones, la crecida de las aguas todavía puede durar 10 días", aseguró Vladimir Saldo, líder de la zona ocupada de la región.
"El agua ya entró en las casas y las calles. Cada dos horas salgo para ver si el agua sigue subiendo", dijo Tatiana Yoenko, una mujer de 45 años de Chornobaivka.
En la ciudad de Jersón, el nivel del agua empezaba a bajar "por primera vez", según Laura Musiyan, del centro meteorológico local.
"Para cientos de miles de personas en numerosas ciudades y pueblos, el acceso al agua potable está seriamente comprometido", lamentó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, al día siguiente de una visita a la zona.
El nivel del agua en el dique "bajó 4,7 metros" desde el martes, alertó el operador ucraniano de la instalación, Ukrhydroenergo, pero según dijo el jueves por la noche el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la central nuclear de Zaporiyia, situada a unos 150 km río arriba, sigue bombeando agua de enfriamiento desde el embalse.
Kiev y Moscú se acusan mutuamente de la destrucción de la represa, y de los bombardeos posteriores durante las operaciones de evacuación en Jersón.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, estimó el viernes que "todo parece indicar" que los rusos destruyeron la instalación.
L.Hoffmann--LiLuX