Trump se encuentra con sus bases tras acusación explosiva en la justicia de EEUU
El expresidente estadounidense Donald Trump se dirigió a sus partidarios el sábado por primera vez desde que su acusación por múltiples cargos federales llevó la carrera electoral presidencial de 2024 a un territorio inexplorado y con potencial profundamente desestabilizador.
Los 37 cargos de acusación que pesan sobre Trump, divulgados el viernes y centrados en su presunto mal manejo de materiales clasificados, exponen al expresidente (2017-2021) a un ajuste de cuentas mucho más severo que los cargos de mala conducta personal, política y comercial que ha manejado en gran medida en el pasado.
Esta aparición también prepara el escenario para una carrera por llegar a la Casa Blanca con un ambiente como ninguna otra antes, con el Departamento de Justicia del gobierno del presidente demócrata Joe Biden persiguiendo el enjuiciamiento de quien aparece como claro favorito para la nominación republicana.
Trump, que denuncia una caza de brujas por motivos políticos, se pronunció en dos convenciones republicanas en los estados de Georgia y luego en Carolina del Norte.
"Están lidiando con lunáticos dementes", dijo el candidato republicano en su mitin de Greensboro, en Carolina del Norte.
"La acusación sin fundamento contra mí por parte del departamento armado de injusticia de la administración Biden será recordado como uno de los abusos de poder más horrorosos en la historia de nuestro país", manifestó el político.
Más temprano en Columbus, Georgia, Trump criticó a Biden y al Departamento de Justicia en lo que calificó como "falsa acusación" al clamar ante la multitud que está siendo perseguido en las cortes por su aspiración a un segundo periodo en la Casa Blanca.
"Ese es el porqué ellos hacen esto, si no fuera así no habría una caza de brujas, no habría acusación", dijo a sus seguidores.
Los dos actos se producen pocos días antes de que Trump comparezca ante un tribunal federal en la ciudad de Miami (sureste) para responder a cargos explosivos de que puso "en riesgo" la seguridad nacional de Estados Unidos por la forma en que gestionó los archivos confidenciales de la Casa Blanca, algo inédito para un expresidente.
Presentados por el fiscal especial del Departamento de Justicia, Jack Smith, los cargos incluyen la "retención ilegal de información de seguridad nacional" y "obstrucción a la justicia" y conllevan hasta 20 años de prisión cada uno.
Trump ya respondió a la acusación con una serie de publicaciones en su plataforma Truth Social y una declaración en video, llamando a Smith "trastornado" y "odiador de Trump". En su visión, la acusación constituye una interferencia electoral orquestada por Biden y su campaña de cara a las elecciones de 2024.
"Me persiguen porque ahora volvemos a liderar en las encuestas por mucho contra Biden", dijo.
Quien aparece como su retador más firme dentro del Partido Republicano, el gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, también consideró que el Departamento de Justicia está "armado" para llevar adelante una campaña contra los candidatos de su fuerza.
La respuesta de parte de muchos republicanos -incluyendo algunos rivales de Trump a la nominación de su partido- ha sido apoyar al expresidente y amplificar su indignación.
El líder de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, que ha tenido una relación de altibajos con Trump, dijo que la acusación marcaba un "día oscuro" para el país.
R.Decker--LiLuX