El reto de la OTAN para reemplazar el armamento destruido en Ucrania
En medio de la contraofensiva lanzada por Kiev, sus aliados de la OTAN se encuentran ante el reto de suministrar a largo plazo municiones y recambios del armamento occidental destruido en Ucrania, sin debilitar su propio arsenal defensivo.
En los últimos días, Rusia mostró como trofeos imágenes de tanques estadounidenses y alemanes inutilizados o abandonados y aseguró haber destruido un 25-30% del armamento enviado por los países occidentales a Ucrania.
La cifra parece hinchada, y en cualquier caso es imposible verificarla de forma independiente.
Lo único cierto es que ante los campos de minas y la feroz artillería rusa, las fuerzas ucranianas están encajando pérdidas al intentar romper las líneas enemigas.
Y esto es solo el principio, dado que Kiev no parece haber lanzado plenamente su ofensiva, según analistas.
De acuerdo con la web especializada Oryx, que cuenta las pérdidas a partir de fotos y videos tomados en el campo de batalla, Kiev perdió cuatro tanques Leopard alemanes recientemente entregados, dos blindados de reconocimiento franceses AMX-10 RC FR y más de 70 blindados de combates de infantería occidentales.
"La batalla se endurecerá sin lugar a dudas. Para los socios internacionales de Ucrania, el verano (boreal, ndlr) corre el riesgo de ser muy incómodo", dice Jack Watling, del centro de reflexión británico Royal United Services Institute.
"Las pérdidas aumentarán y los éxitos tardarán tiempo en materializarse", continúa.
Pero "es vital que los programas de formación de unidades ucranianas continúen para permitirles generar fuerza y que la industria de defensa se movilice para suministrar a largo plazo material militar a Ucrania", completamente dependiente del exterior en este punto, asegura.
Pese a los esfuerzos europeos para acelerar la producción, algunos países ya advirtieron de sus límites.
"No vamos a poder reemplazar cada tanque que deje de funcionar", declaró el lunes el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius.
La cuestión del suministro a Kiev centró una reunión el jueves en Bruselas del Grupo de Contacto para Ucrania, en presencia de representantes de la industria armamentística, antes de la reunión de ministros de Defensa de la Alianza.
- Fábricas a pleno rendimiento -
"Estudiamos cómo hacerlo para perpetuar nuestra ayuda a Ucrania, al tiempo que preservamos nuestras propias herramientas de defensa", resumió una fuente gubernamental europea.
Estados Unidos ya prometió el martes una ayuda militar suplementaria de 325 millones de dólares que incluye blindados y sistemas de defensa aérea.
Y probablemente habrá otros anuncios en la próxima cumbre de la OTAN en Vilna, la capital de Lituania, el 11 y 12 de julio.
"Hay una necesidad urgente de respaldarlos" durante su ofensiva, insistió el jueves el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante una entrevista a la televisión France 5.
"Lo más probable es que en la cumbre (de Vilna) nos comprometamos con un programa de apoyo a Ucrania de varios años", añadió.
En lo que respecta a las municiones, la Comisión Europea presentó a principios de mayo un plan de 500 millones de euros (547 millones de dólares) para acelerar el ritmo y alcanzar un volumen de un millón de obuses producidos anualmente en la UE.
"Estamos duplicando los esfuerzos en la producción de municiones para tanques", dijo recientemente a la AFP Harald Weismüller, director de la fábrica Rheinmetall de Unterlüss, en Alemania.
El grupo armamentístico, el primer fabricante europeo de municiones para tanques y piezas de artillería, puso a pleno rendimiento el mayor complejo industrial de defensa del país para cubrir las necesidades de blindados y municiones en el frente ucraniano y reconstituir los arsenales de los miembros de la OTAN.
El producto más representativo de la fábrica son los obuses de 120 mm destinados a los tanques Leopard 2, que Alemania aceptó entregar este año a Ucrania tras meses de vacilaciones.
Antes de la invasión rusa se producían 60.000 piezas al año. Ahora el ritmo es de 240.000.
Otro reto es el mantenimiento de los equipos occidentales que se pueden reparar y que deben ponerse a punto lo antes posible para volver a enviarlos al campo de batalla.
Según la prensa ucraniana, Berlín y Varsovia están a punto de cerrar un acuerdo para crear un centro de mantenimiento en Polonia que repare los tanques Leopard dañados en la batalla. Ya existen centros similares en Eslovaquia y en Rumanía.
L.Majerus--LiLuX