A cinco meses de la COP28, el forcejeo sobre financiación climática bloquea las negociaciones
El forcejeo entre el Norte y el Sur sobre la financiación de la gigantesca lucha contra el cambio climático paraliza de nuevo las negociaciones previas a la gran conferencia anual del clima, prevista en diciembre en Dubái (COP28).
Durante diez días, en la ciudad alemana de Bonn, los negociadores de casi 200 países intentaron cerrar la agenda provisional para Dubái, con escaso resultado.
Todas las partes firmantes de la Convención de lucha contra el cambio climático de la ONU, base de las negociaciones, están de acuerdo en que una transición energética es necesaria, pero la gran batalla es a qué precio, y bajo qué condiciones y calendario.
Al ritmo actual de las emisiones de gases de efecto invernadero, el planeta se encamina a un aumento de la temperatura media de +2,8° C de aquí a 2100, mientras que en la histórica COP de París en 2015 el objetivo prioritario era mantener ese aumento en un máximo de +1,5º C.
"El cambio climático no es un problema 'Norte contra Sur', es una marejada que no distingue a nadie", advirtió el secretario ejecutivo de la ONU Clima, Simon Stiell, al cerrar el jueves las negociaciones de Bonn.
La Unión Europea, apoyada en líneas generales por países latinoamericanos y estados insulares, quiso en Bonn volver a poner sobre el tapete los esfuerzos para reducir las emisiones, pero los países emergentes, liderados por China, India o Arabia Saudita, exigieron que se hable de dinero.
"La reticencia de los países desarrollados para comprometerse realmente" sobre la financiación fue denunciada por Cuba en nombre del grupo G77+China (que agrupa en realidad a 134 países en vías de desarrollo, más del 80% de la población mundial).
"Cada país tiene el derecho a seguir su propia vía de desarrollo y transición", explicó ese grupo, en el que conviven países que anhelan subirse al tren de los países emergentes y los países aún bajo modelos económicos autárquicos.
- Cumbre de París -
"Respetamos nuestros compromisos en materia de financiación climática", declaró la UE, que recordó a los países pobres la necesidad de diversificar las fuentes de inversión.
La cuestión financiera es el tema de la cumbre de París para un nuevo Pacto Financiero mundial, los días 22 y 23 de junio.
A esa cumbre están invitados mandatarios, responsables del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que mantiene un discurso enérgico contra las energías fósiles.
Los activistas, por su parte, mantienen la presión sobre el presidente de la COP28, que es a la vez el patrón de la compañía petrolera de Emiratos Árabes Unidos, Sultán al Jaber, quien acudió a Bonn los días 8 y 9 de junio.
"Llegó el momento de pasar de la escucha a la acción", estima Alden Meyer, veterano observador de las COP y experto del centro de reflexión E3G.
Sultan al Jaber mantuvo reuniones con delegaciones y reconoció qe la reducción de las energías fósiles es "inevitable".
Los observadores no pierden la esperanza de que se fije una agenda clara de aquí a la COP28, que se celebrará después de una etapa decisiva.
En septiembre los países de la COP deben hacer el primer balance de sus acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero desde 2015.
"La diferencia entre los resultados políticos de Bonn y la dura realidad climática parece absurda", critica Li Shuo, experto de Greenpeace, que predice "turbulencias políticas en la COP28".
Los ecologistas consiguieron de todas maneras en Bonn que los participantes en las conferencias del clima, empezando por Dubái, declaren sus vínculos empresariales.
P.Ries--LiLuX