Primer ministro israelí promete seguir adelante con controvertida reforma judicial
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió este domingo seguir adelante con la controvertida reforma judicial impulsada por su gobierno, que desencadenó una oleada de protestas en el país.
"Nos reuniremos esta semana y daremos inicio a las medidas prácticas", aseguró Netanyahu al inicio de una reunión de su gabinete en Jerusalén.
La reforma busca debilitar la autoridad de la Corte Suprema y dar más poder a los políticos en el nombramiento de los jueces.
Desde su presentación en enero, ha provocado manifestaciones semanales masivas con decenas de miles de personas.
El sábado, una multitud se manifestó en Tel Aviv y otras ciudades del país por 23ª semana consecutiva.
El Ejecutivo argumenta que la reforma judicial servirá para equilibrar el poder entre el Parlamento y la Corte Suprema, una institución que la actual coalición gubernamental, la más derechista de la historia de Israel, considera politizada.
Los opositores, en cambio, consideran que la reforma podría empujar al país hacia un modelo iliberal o autoritario.
Netanyahu anunció el 27 de marzo una "pausa" para dar una "oportunidad [...] al diálogo". Pero los dos principales jefes de la oposición, Yair Lapid y Benny Gantz, abandonaron el miércoles las discusiones.
Los principales cargos políticos del país se culpan mutuamente de la ruptura de las negociaciones.
Netanyahu se comprometió el domingo a seguir adelante con el proyecto "de manera mesurada y responsable", pero no ofreció más detalles.
L.Olinger--LiLuX