Uganda detiene a 20 "colaboradores" de rebeldes islamistas tras masacre en escuela
La policía de Uganda anunció este lunes que detuvo a 20 presuntos "colaboradores" de rebeldes islamistas tras la masacre perpetrada la semana pasada por yihadistas contra una escuela, que dejó al menos 42 muertos.
"Detuvimos a 20 presuntos colaboradores de las ADF", las Fuerzas Aliadas Democráticas, una milicia que juró lealtad al grupo Estado Islámico en 2019, afirmó Fred Enanga, un portavoz de la policía, durante una rueda de prensa.
En un comunicado, el cuerpo armado precisó que entre los detenidos figuran el jefe del establecimiento y el director del colegio.
Poco antes, las autoridades habían anunciado la detención de tres personas y señalaron que estaban siendo interrogadas por el ataque, que tuvo lugar la madrugada del sábado.
Al menos 42 personas, en su mayoría estudiantes, murieron en el asalto del colegio Lhubiriha en Mpondwe, una localidad del oeste del país, situada cerca de la frontera con República Democrática del Congo (RDC), bastión de la milicia de filiación yihadista.
La víctima más joven tenía 12 años y la más anciana 95. Murieron a machetazos, a tiros o calcinadas cuando los atacantes incendiaron un dormitorio colectivo, lo que complica las tareas de identificación y de recuento.
El ejército y la policía culparon a las ADF de la masacre. La milicia, que comenzó como un grupo insurgente en Uganda, es acusada de matar a miles de civiles desde que se instaló en el este de RDC a mediados de los años 1990.
- "Estamos afligidos" -
Seis personas heridas siguen en el hospital, indicó Enanga, quien calificó el ataque de "inhumano" y "crimen contra la humanidad".
El portavoz de la policía precisó que aún no se conocía el número exacto de personas secuestradas.
Las familias de las víctimas aguardaban el lunes los resultados de las pruebas de ADN para identificar los restos de los fallecidos.
"No estamos seguros de que nuestros niños estén entre los alumnos secuestrados o los quemados. Estamos afligidos, tal vez el gobierno nos dé una respuesta pronta y oramos", declaró a AFP Joseph Masika, un tutor de uno de los estudiantes.
"Es una situación dolorosa que a ningún padre le gustaría vivir, pero mantenemos la esperanza de que estén en vida donde sea que estén", añadió.
Joe Walusimbi, comisario del distrito de Kesese, donde está la escuela, declaró que la mayoría de las víctimas identificadas fueron enterradas el domingo, pero que las inhumaciones seguían el lunes.
"Ya terminamos casi la inhumación de los muertos ya identificados y esperamos las pruebas ADN de los estudiantes que se quemaron hasta el punto de que no se pueden reconocer", señaló.
El de este fin de semana no es el primer ataque contra una escuela en Uganda atribuido a las ADF.
En junio de 1998, 80 estudiantes fueron quemados vivos en sus dormitorios durante un ataque de las ADF contra el Instituto Técnico de Kichwamba cerca de la frontera con la RDC. Más de 100 estudiantes fueron secuestrados.
El ataque de este viernes es el más sangriento en Uganda desde 2010, cuando 76 personas murieron en un doble atentado en Kampala perpetrado por el grupo yihadista somalí Al Shabab.
J.Goergen--LiLuX