Irán intensifica su diplomacia para reducir su aislamiento y exhibir fortaleza
Irán intensifica desde principios de año su actividad diplomática, buscando compromisos con amigos y enemigos por igual en su intento de reducir su aislamiento, mejorar su economía y proyectar una imagen de fortaleza.
El presidente ultraconservador iraní, Ebrahim Raisi, ha liderado estos esfuerzos con viajes a China, Siria e Indonesia, a Venezuela, Nicaragua y Cuba, recibiendo al jefe de la diplomacia de Arabia Saudita o acercándose a otros rivales regionales históricos como Egipto.
Y esta semana, su ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, viajó a Omán, país mediador en las conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos para hablar del programa nuclear de Teherán y de un posible canje de prisioneros.
Irán "busca demostrar que, pese a las sanciones y las protestas internas, continúa capeando el temporal, reforzando sus vínculos económicos internacionales y extranjeros", considera Sanam Vakil, director para Medio Oriente y África del Norte de Chatham House.
En ese sentido van los "acuerdos enfocados a rebajar las tensiones a través de la desescalada del programa nuclear iraní y la liberación de prisioneros estadounidenses" encarcelados en Irán, afirma por su parte Diako Hosseini, analista de política internacional basado en Teherán.
- 'Nuevo orden mundial'-
Al mismo tiempo se está viviendo un cierto relajamiento de las tensiones con los países europeos tras meses de fuertes tensiones por las fuertes protestas populares desatadas en Irán en septiembre de 2022 por la muerte bajo custodia policial de la joven Mahsa Amini.
En las últimas semanas, Irán ha liberado a seis prisioneros europeos y ha mantenido conversaciones sobre su programa nuclear con Gran Bretaña, Francia, Alemania, los tres países firmantes del acuerdo nuclear de 2015 del que Estados Unidos se retiró unilateralmente bajo la presidencia de Donald Trump, en 2018.
Aunque sigue habiendo fricciones por la acusación de los países occidentales a Irán de suministrar drones a Moscú para su guerra en Ucrania, algo que Teherán niega.
Irán también corteja a China: en febrero Raisi hizo el primer viaje en dos décadas al gigante asiático con la esperanza de impulsar inversiones significativas.
Presentándose como uno de los pilares del "nuevo orden mundial", la República Islámica también quiere extender su influencia al sudeste asiático, África y América Central.
Tras un viaje a Indonesia, Raisi visitó la semana pasada Venezuela, Nicaragua y Cuba, donde denunció a "las potencias imperialistas" encabezadas por Estados Unidos.
El analista Diako Hosseini cree que Irán "está recurriendo a países que no están considerados como parte del bloque occidental... para mostrar que la influencia de Occidente sobre Irán y su economía no es importante".
Irán también espera ser rápidamente aceptado en dos organizaciones que excluyen a los países occidentales: los BRICS, formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y la Organización de Cooperación de Shanghai, que reúne a China, Rusia y varios países de Asia Central.
- 'Política de apertura' -
Las sanciones de Estados Unidos a Irán en el tiempo de su retirada del acuerdo nuclear y aún vigentes, son consideradas un fuerte elemento disuasorio para cualquier empresa extranjera que sopese invertir en el país.
Cualquier indicio de deshielo en las relaciones sería visto con buenos ojos por los países árabes, especialmente los del Golfo, que buscan aliviar las tensiones alimentadas en los últimos años por los conflictos en Yemen y Siria.
Este deseo fue uno de los principales impulsores de la normalización de las relaciones negociada por China en marzo entre Irán y Arabia Saudita después de siete años de hostilidad.
Desde entonces, Irán ha buscado consolidar o restaurar los lazos con otros países árabes, incluidos Egipto y Emiratos Árabes Unidos.
Teherán dice que su "política de apertura" ha contribuido a reducir las tensiones en Oriente Medio, incluso si el riesgo de una confrontación armada sigue siendo alto con Israel.
"Solo los enemigos del Islam, liderados por el régimen sionista (Israel) están molestos por los avances en la cooperación entre Irán y Arabia Saudita", afirmó Raisi la semana pasada al recibir al ministro saudita de Exteriores, el príncipe Faisal bin Farhan.
F.W.Simon--LiLuX