Dron israelí mata a tres palestinos en Cisjordania en plena escalada de violencia
Militares israelíes mataron este miércoles a tres palestinos presentados como miembros de una "célula terrorista", en un ataque con dron en Cisjordania ocupada, tras una nueva jornada de violencia que sacude la región.
Los militares "identificaron en un vehículo sospechoso a una célula terrorista que había abierto fuego" cerca de Jalamah (norte de Cisjordania) señaló el ejército en un comunicado.
"Un dron disparó contra la célula y la neutralizó", agregó el documento, en tanto que un portavoz del ejército indicó que la operación había dejado tres muertos.
Según Kamal Abu Al-Roub, adjunto del gobernador de Yenín, los tres hombres eran originarios del campo de refugiados de esta ciudad, escenario el lunes de una mortal incursión del ejército israelí.
Se trata de la primera acción de este tipo realizada por el ejército israelí en Cisjordania desde agosto de 2006, según una fuente de los servicios de inteligencia palestinos.
El movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza, calificó el nuevo episodio de "crimen" y "peligrosa escalada" y afirmó que "no quedará impune".
El movimiento palestino Yihad Islámica calificó a los tres muertos de "mártires heroicos".
El ataque con dron es el último episodio de la nueva escalada de violencia que sacude la región.
Unas horas antes, otro palestino murió baleado en Turmus Ayya, entre Ramala y Naplusa, durante un ataque perpetrado por decenas de israelíes contra esta localidad de Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967.
Periodistas de la AFP vieron casas y edificios quemados y heridos evacuados en ambulancia.
- "Estado de derecho" -
El ejército israelí indicó en un comunicado que un grupo de israelíes "incendió vehículos y propiedades de palestinos" y que sus soldados intervieron para "extinguir las llamas" y "evitar enfrentamientos".
Una persona murió y otras 12 personas resultaron heridas, indicó el Ministerio de Salud palestino.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró en un video que no aceptará "ningún disturbio" en la zona.
"Hay días en que debemos recordar lo que es evidente: el Estado de Israel es un Estado de derecho (y) todos sus ciudadanos deben obedecer la ley", insistió tras el ataque.
En la noche, se notificó otro asalto perpetrado por israelíes en el pueblo de Urif.
Abdelhakim Shehada, el alcalde, contó que los habitantes repelieron a los israelíes con piedras y que la situación se había tranquilizado.
En Turmus Ayya, la policía israelí aseguró que había sido "blanco de la violencia de decenas de palestinos" y que un agente había "disparado contra un alborotador".
Entre 200 y 300 civiles israelíes entraron en la localidad, en la que 35 viviendas resultaron dañadas y medio centenar de vehículos y tierras de cultivo incendiadas, según el alcalde, Lafi Adib y otros testimonios.
"Los colonos nos dispararon y cuando la policía y el ejército israelí llegaron, nos lanzaron balas de goma y gas lacrimógeno", aseguró Awad Abu Samra, un residente.
Las violencias se produjeron poco después del funeral de un joven de 17 años, uno de los cuatro israelíes muertos el martes cerca de la colonia de Eli, en un ataque perpetrado por dos palestinos, abatidos a su vez por el ejército.
En respuesta al ataque, el gobierno israelí decidió el miércoles acelerar la construcción de otros 1.000 viviendas en el asentamiento.
- Un ataúd portado por colegialas -
La agresión cerca de Eli se produjo al día siguiente de una sangrienta incursión del ejército israelí en Yenín, en el norte de Cisjordania, que se saldó con siete muertos.
Una palestina de 15 años, Sadil Naghnaghiya, herida el lunes durante la redada en Yenín, falleció el miércoles.
Fueron sus compañeras de instituto quienes, entre lágrimas, acarrearon el ataúd.
Otros seis palestinos, incluidos otro adolescente de 15 años y un combatiente de la Yihad Islámica, murieron durante la incursión, según el Ministerio de Salud.
Israel ocupa Cisjordania desde la Guerra de los Seis Días de 1967. Excluyendo el este de Jerusalén, también anexado, el territorio ahora alberga a unos 490.000 israelíes que viven en asentamientos considerados ilegales según el derecho internacional.
Estados Unidos expresó su "profunda preocupación" ante el aumento de la violencia.
Desde principios de año, han muerto en actos de violencia relacionados con el conflicto israelo-palestino al menos 174 palestinos, 25 israelíes, un ucraniano y un italiano, según un recuento de la AFP compilado a partir de fuentes oficiales israelíes y palestinas.
A.Schmit--LiLuX