El método "canguro" salva bebés prematuros en Costa de Marfil
Mounira mide apenas 40 centímetros. Con la boca abierta, una mejilla reposada sobre el pecho de su madre, este bebé prematuro nacido casi dos meses antes de lo previsto crece gracias al método "canguro", cada vez más utilizado en Costa de Marfil.
Según Unicef, entre enero de 2019 y octubre de 2022, de 2.391 recién nacidos prematuros y con poco peso recibidos en las "unidades madres-canguro" del país, 2.274 sobrevivieron gracias a ese método, o sea un éxito del 95%.
Recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este "método de piel a piel" coloca a "la madre en el centro de la atención de su hijo", dice el doctor Chantière Somé, en un hospital de Treichville, en Abiyán.
En Costa de Marfil, donde 30 bebés de cada mil mueren, la tercera parte de esas muertes se deben al hecho de nacer prematuros.
Y según Virginie Konan, especialista de la salud en Unicef, este método "canguro" contribuyó "mucho a bajar la mortalidad neonatal", en el país.
Según las últimas estadísticas disponibles del organismo de la ONU, la mortalidad disminuyó en 10% entre 2016 y 2021.
Con el rostro marcado por la fatiga, la madre de Mounira cuenta su parto prematuro. "No ha sido fácil", dice Adjara Traoré. "No me lo esperaba, era muy complicado y casi pierdo la vida".
Vecina del barrio, viene a buscar su bebé en la incubadora "cada mañana", y se queda "hasta la noche" en el hospital de Treichville, para aprender el método "atención madre canguro" (SMK, por sus siglas en francés).
"La mamá reemplaza a la incubadora", cargando a su hijo en su pecho desnudo con un tejido de algodón, dice Somé.
De día como de noche, el calor corporal y los gestos de afecto reducen la ansiedad del bebé, cuando las palpitaciones del corazón y los movimientos de la madre la estimulan y le impiden olvidarse de respirar, para evitar su muerte súbita.
Ocho hospitales del país tienen un servicio "canguro", pero el de Treichville, el mayor establecimiento médico del país, sigue siendo el mejor equipado.
Frente a esos resultados, otros países de la región comienzan a su vez a replicar este método económico. En Costa de Marfil está financiado por fondos franceses y de Unicef.
"Senegal, Mali, Níger, Burkina comienzan a utilizar el método, pero Costa de Marfil tiene servicios más desarrollados", dice Konan.
- Reticencia -
En Treichville, Jeanne-Marie Setché carga en los brazos a su bebé, nacido prematuro dos meses antes. Vino de Korhogo, a más de 600 km, en el norte del país, para probar el método.
"Ya no está estresado" y "aumenta de peso", señala. "Cuando está conmigo, la leche fluye normalmente", dice.
Sin embargo "cuando no lo veo, no tengo leche. Incluso cuando trataba de sacar la leche no salía, eso me estresaba y me angustiaba", agrega esta mamá.
En la incubadora el bebé también experimenta estrés. "Hay mucho ruido alrededor", dice Somé.
Aunque la técnica es natural, algunas mujeres son reticentes. A veces las mamás "tienen miedo de su bebé", afirma. "Cuando se les da el bebé, algunas lo rechazan", dice.
La apariencia y el tamaño del niño las sorprenden, pero "el mayor temor es hacerles mal", añade la doctora Marie-José Miézan.
"Cuando la vi por primera vez en la incubadora, lloré, tuve miedo", confirma Josée Don, tres años después del nacimiento prematuro de su hija.
"Hoy Miracle no tiene ninguna secuela", se congratula. "Estamos especialmente vinculadas, por haber estado tan cerca de manera permanente", añade.
Las madres más afortunadas estarán en una sala del hospital equipada con nueve camas y podrán quedarse varias semanas.
En esa pieza, leves balbuceos cortan de repente el silencio tranquilizador.
Affoussata Sidibé, con una gran sonrisa aprende el método con su hija.
"Nació con 800 gramos. Ahora pesa 2 kg, estoy contenta, muy contenta", cuenta, sonriente.
Tras un mes en la unidad, ahora regresará a casa con su bebé.
M.Kieffer--LiLuX