Guatemala votó sin grandes ilusiones y escrutinio avanza lentamente
El escrutinio de las elecciones generales de Guatemala avanzaba lentamente el domingo en la noche, tras una votación que transcurrió con disturbios aislados, con una alta cifra de abstención y llamados a respetar el veredicto de las urnas.
Los guatemaltecos votaron sin grandes ilusiones de superar la pobreza, violencia y corrupción que golpean al país para escoger a su próximo presidente entre 22 candidatos, tras una campaña marcada por la exclusión de candidatos y la persecución a la prensa.
Casi 3.500 centros de votación funcionaron durante la jornada para recibir los sufragios de unos 9,4 millones de ciudadanos habilitados, pero la participación solo bordeó el 54%, según la información oficial preliminar.
Cinco horas después del fin de la votación, la candidata socialdemócrata Sandra Torres con 14,95% de los votos, seguida por el también socialdemócrata Bernardo Arévalo con 12,28%, encabezaban el recuento de los sufragios para presidente.
Se trata de un resultado parcial sobre el 36% de las mesas de votación escrutadas, sin que hubiese por el momento una tendencia definitiva irreversible.
En tercer lugar estaba el oficialista de derecha Manuel Conde con 8,37%, en cuarto el empresario de derecha Armando Castillo (apoyado por un partido evangélico) con 7,36% y en quinto el centrista Edmond Mulet con 7,00%, según el primer resultado parcial difundido por la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Irma Palencia.
- "Somos prudentes" -
"No es momento de cantar victoria, somos prudentes", dijo Arévalo, hijo del presidente reformista Juan José Arévalo (1945-1951), quien dio la sorpresa en la fase inicial del escrutinio, pues no figuraba entre los siete candidatos favoritos en los sondeos previos.
"A estas alturas falta mucho tiempo para que terminemos el conteo de votos, [pero] estamos muy agradados por los resultados", añadió.
Si ningún candidato presidencial obtiene mayoría absoluta en el escrutinio final, habrá un balotaje el 20 de agosto.
La participación fue de apenas 54% y hubo una alta cifra de votos nulos (17,29%) y blancos (7,15%), un reflejo del desinterés y desconfianza en el proceso electoral. El voto es voluntario en Guatemala y está prohibida la reelección.
Torres denunció que el partido oficialista Vamos estuvo "comprando votos" y pidió al presidente derechista Alejandro Giammattei que cumpliera su promesa de respetar los resultados de los comicios.
"¿Dónde está la transparencia si está comprando votos el partido oficial?" expresó la exesposa del difunto mandatario Álvaro Colom (2008-2012), tras sufragar en la escuela Valle Verde de la capital.
Mulet también sugirió que hubo anomalías en las elecciones. "Hemos recibido reportes un poco preocupantes", señaló tras votar en la escuela capitalina José Antonio Sálazar.
- Disturbios -
El TSE registró cinco incidentes, pero en dos hubo enfrentamientos entre pobladores y policías que lanzaron gas lacrimógeno para disolver las protestas por supuestas anomalías en las elecciones.
Los disturbios se registraron en San José del Golfo, al noreste de la capital, donde fue suspendida la votación, así como en San Martín Zapotitlán, al sur de la Ciudad de Guatemala, según la entidad electoral.
Giammattei, quien votó media hora antes del cierre de los centros de sufragio, no hizo comentarios sobre las denuncias de supuestas irregularidades y culpó a grupos opositores de haber incitado a la violencia durante la jornada.
"Estamos tratando de controlar todo [los disturbios] lo más pronto posible", declaró Giammattei, quien llega al fin de su mandato de cuatro años con 76% de desaprobación, según las encuestas.
- "Son la misma cosa" -
Los guatemaltecos votaron sin grandes ilusiones en estos comicios, que fueron observados por misiones electorales de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos.
"Votamos con gusto y después los presidentes son la misma cosa", declaró a la AFP María Chajón, de 53 años, quien sufragó en el municipio de San Juan Sacatepéquez, situado a unos 20 km al oeste con la capital y habitado mayoritariamente por indígenas.
También funcionaron centros de votación en 15 ciudades de Estados Unidos, donde viven 2,8 millones de guatemaltecos.
Además, en estos comicios deben ser elegidos 160 diputados, 340 alcaldes y 20 representantes al Parlamento Centroamericano.
Ninguno de los principales candidatos promueve legalizar los matrimonios del mismo sexo ni el aborto, que solo está permitido si hay riesgo de vida para la madre, tras una campaña con todo tipo de promesas y frecuentes invocaciones a Dios.
El sistema democrático navega por aguas turbulentas en Guatemala, con control del gobierno sobre el Poder Judicial, procesos a periodistas, exclusión de candidatos y persecución a fiscales que combatieron la corrupción.
Además, las autoridades electorales y judiciales excluyeron de la contienda presidencial a dos aspirantes: al empresario derechista Carlos Pineda y a la indígena de izquierda Thelma Cabrera.
Para analistas y oenegés, Guatemala vive un retroceso al autoritarismo por presión de poderosos sectores políticos y empresariales.
A pesar de los cuestionamientos, Giammattei afirmó el viernes que Guatemala tiene "una democracia sólida".
H.Wagner--LiLuX