Camino al hospital, israelíes y palestinos viven una "pequeña paz de una hora"
Al amanecer en Cisjordania ocupada, Mamoun Abu al Rob y su hijo cruzan a Israel, donde una voluntaria espera para llevarlos al hospital.
Pasado el puesto de control de Rehan, en el norte de Cisjordania, Abu al Rob camina hacia el coche de Yael Noy con su hijo Adam, de seis años, en sus brazos.
Su destino es un hospital cerca de Tel Aviv, donde Adam será atendido para un seguimiento después de sufrir de cáncer de ojo.
Es uno de los decenas de miles de palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza que cruzan cada año a Israel para recibir la atención médica que no está disponible en los empobrecidos territorios palestinos.
La Autoridad Palestina paga el tratamiento para palestinos de Cisjordania como Abu al Rob, pero no cubre el costo del transporte hacia y desde los hospitales, lo que puede ser prohibitivamente caro para muchas familias.
La organización israelí Road to Recovery (Camino a la Recuperación), creada en 2010 por Noy, transporta a palestinos de Cisjordania y Gaza a hospitales en Israel.
Actualmente cuenta con unos 1.000 miembros activos que ayudan anualmente a 2.700 pacientes.
"No hay nadie como Yael", comenta en hebreo Abu al Rob, de 40 años. "Ella siempre está alegre, me llena el corazón".
- "Nuestros vecinos" -
Adam, quien perdió un ojo por el cáncer, se durmió acurrucado con su padre en la parte trasera del auto de Noy.
La inicitiva es, según Noy, una oportunidad para que los voluntarios israelíes conozcan a los palestinos.
"No los conocemos, nunca los encontramos, tenemos toda una población a nuestro lado, son nuestros vecinos", explica.
Israel ocupa Cisjordania, donde actualmente viven unos tres millones de palestinos, desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
Israel otorgó el año pasado permisos para más de 110.000 visitas médicas a residentes de Cisjordania, según COGAT, la unidad del ministerio de Defensa a cargo de asuntos civiles en los territorios palestinos.
En el mismo período se otorgaron 17.000 permisos para palestinos en Gaza, donde 2,3 millones de personas viven bajo un bloqueo israelí desde que el movimiento Hamás llegó al poder en 2007.
Muchos palestinos no pueden recibir atención médica porque Israel les niega el permiso o las autoridades palestinas no quieren pagar el tratamiento.
- "Pequeña paz" -
"Yo no podría vivir aquí sin hacer algo", comenta Noy. "Vivimos una realidad tan compleja y difícil. Esto es un pequeño gesto que hago para enfrentar esta realidad".
Pero no todos los voluntarios comparten las críticas de Noy a la ocupación israelí, como el militar retirado Noam Ben Zvi, de 72 años.
Pero eso no le impide trasladar a una niña durante años desde un puesto de control a un hospital de Jerusalén, esperando horas a que la atiendan antes de volver a recorrer casi 150 km al cruce norteño a Cisjordania.
"Amo a Marie y a su padre, no quiero que esperen horas en el hospital", dice Ben Zvi.
Los traslados de pacientes se coordinan del lado palestino por Naem Abu Yussef, de 57 años, radicado en una aldea cercana a Qalqilya, norte de Cisjordania y sitio de frecuentes choques con las fuerzas israelíes.
"Cuando escuché lo que hacen (Road to Recovery), no podía creer que judíos (israelíes) pudieran hacer cosas así", comentó.
Según Abu Yussef "la gente aquí a veces sólo conoce a Israel por los soldados que allanan sus casas de noche, la ocupación, el miedo, el odio".
Road to Recovery nació luego de que palestinos de un grupo de familias que perdieron a seres queridos en el conflicto pidieron ayuda.
Para el fundador, Yuval Roth, "el fin del conflicto solo puede llegar por un acuerdo político. Pero en la actual realidad, cada viaje de estos es como una pequeña paz de una hora".
R.Martins--LiLuX