La extrema derecha entra en un tercer gobierno regional en España
Los conservadores y la extrema derecha anunciaron el viernes un acuerdo para formar gobierno en la región española de Extremadura (suroeste), el tercero de este tipo y segundo desde las elecciones locales del 28 de mayo, a menos de un mes de las generales anticipadas.
El Partido Popular (PP) y Vox "han alcanzado un acuerdo para constituir el nuevo gobierno de Extremadura", informaron ambos en un comunicado conjunto.
El gobierno regional estará presidido por María Guardiola, del conservador PP, mientras que el partido ultranacionalista Vox ocupará una consejería, la de Gestión Forestal y Mundo Rural, añadieron.
Extremadura es la tercera región de España donde la extrema derecha entra en una coalición de gobierno, después de Castilla y León, desde el año pasado, y Valencia (este), una de las más ricas del país, donde el acuerdo se alcanzó a mediados de junio, tras las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, en la que los socialistas y la izquierda sufrieron un retroceso histórico.
A poco de las elecciones legislativas anticipadas del 23 de julio, los sondeos dan al PP una cómoda ventaja sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del presidente del gobierno Pedro Sánchez, pero sin mayoría absoluta en el Parlamento, lo que le obligaría a negociar con Vox para asegurarse esa mayoría.
Además de las tres regiones --de las 17 de España-- en las que el PP y Vox establecieron una alianza de gobierno, ambos partidos también cerraron un pacto en el archipiélago mediterráneo de Baleares (este), en virtud del cual Vox se abstendrá para facilitar la investidura de la candidata del PP, Marga Prohens, al frente del gobierno regional. Así, el PP gobernará en solitario, pero con el apoyo de Vox en el Parlamento regional.
En Extremadura, aún no se hizo público el contenido exacto del acuerdo de gobierno entre el PP y Vox, que está previsto que sea firmado al mediodía.
El acuerdo de coalición alcanzado en la Comunidad Valenciana ya fue muy criticado por alinear al PP con varias de las posiciones de Vox, entre ellas el abandono del concepto de "violencia de género" para sustituirlo por el de "violencia intrafamiliar".
El acuerdo alcanzado en Extremadura da un peso menor a Vox que el de Valencia, donde la extrema derecha obtuvo la vicepresidencia del gobierno regional y dos consejerías.
María Guardiola, la candidata del PP a presidenta regional de Extremadura, llegó a excluir un acuerdo con Vox porque "niega la violencia machista".
Si bien al principio fue respaldada por su partido, Guardiola reanudó las negociaciones con Vox después de que el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, declarara que su reacción había sido "inadecuada".
A.W.Flammang--LiLuX