Mueren tres palestinos, incluidos dos combatientes, en Cisjordania ocupada
Tres palestinos murieron este viernes en Cisjordania ocupada, incluidos dos miembros de un grupo armado abatidos en en una operación militar israelí al día siguiente de que la ONU instara a Israel a abrir un "proceso político" ante la nueva escalada de violencia.
Dos miembros del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Khairi Shaheen, de 34 años, y Hamza Maqbul, de 32, murieron por la mañana en la ciudad vieja de Naplusa, un bastión de grupos palestinos armados en el norte de Cisjordania ocupada.
En esta zona, el ejército israelí ha multiplicado sus acciones, que presenta como "operaciones antiterroristas".
Varios testigos contaron a AFP que estalló un tiroteo cuando las fuerzas israelíes rodearon una vivienda. Otros tres palestinos resultaron heridos, reportó el Ministerio de Salud palestino.
El ejército israelí indicó en un comunicado que lanzó su operación en Naplusa para detener a Shaheen y Maqbul, autores -según las fuerzas armadas israelíes- de un ataque, el miércoles, en una colonia judía cercana, que no dejó víctimas.
"Los dos terroristas murieron en un tiroteo" con las fuerzas de seguridad israelíes, afirmó el ejército.
Otro palestino, Abdel-Jawad Hamdan Saleh, de 24 años, fue abatido durante una manifestación contra la colonización israelí en la aldea de Umm Safa, al norte de Ramala, indicó el Ministerio palestino de Salud.
Desde finales de junio, en esa localidad se han producido varios enfrentamientos entre colonos y vecinos palestinos.
El ejército israelí, interrogado por la AFP, rehusó comentar ese incidente.
Estas operaciones y enfrentamientos se dieron tras una semana de gran tensión en la zona.
Un soldado israelí murió el jueves en un ataque palestino en el norte de Cisjordania. Fue enterrado este viernes en el Monte Herzl de Jerusalén, según periodistas de AFP.
El ejército informó que disparó al atacante, pero no está claro si éste murió o si fue herido.
- "Espiral de violencia" -
El movimiento palestino islamista Hamás, que reivindicó el ataque, aseguró que éste fue una "respuesta" a la sangrienta incursión militar israelí en el campo de refugiados de Yenín esta semana, que causó la muerte de 12 palestinos y de un israelí.
Esta fue la mayor operación israelí en varios años en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo el jueves que "hay un uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas israelíes".
"Entiendo las preocupaciones legítimas de Israel por su seguridad. Pero la escalada no es la respuesta. Esto refuerza la radicalización que contribuye a la agravación de la espiral de violencia y el derramamiento de sangre", declaró Guterres en referencia a las operaciones militares en Yenín.
Guterres sostuvo que "restaurar la esperanza del pueblo palestino en un proceso político, que lleve a una solución de (creación de) dos Estados y el fin de la ocupación, es la contribución esencial de Israel para su propia seguridad".
Desde comienzos de año, el balance de personas muertas en el marco de esta espiral de violencia incluye a por lo menos 193 palestinos, 27 israelíes, una ucraniana y un italiano, según un recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales.
Este balance incluye del lado de los palestinos, a combatientes y civiles; y del lado israelí, a una mayoría de civiles y a tres personas de la minoría árabe.
D.Rueter--LiLuX