El presidente Mirziyoyev, reelegido por amplia mayoría en Uzbekistán
El presidente saliente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, fue reelegido ampliamente en las elecciones presidenciales anticipadas del domingo y dirigirá otros siete años el país más poblado de Asia central, que gobierna desde 2016.
Mirziyoyev obtuvo el 87,05% de los votos con una participación cercana al 80%, según los resultados preliminares difundidos el lunes por la comisión electoral en una conferencia de prensa en la capital, Taskent.
Con este nuevo mandato presidirá el destino del país hasta al menos 2030. En 2016 fue elegido con el 88,61% de los votos y luego reelegido con el 80,12% en 2021 en unos comicios criticados por los observadores internacionales.
Sus tres oponentes, desconocidos para el público, obtuvieron entre el 3% y el 4%, según la comisión electoral.
Solo cinco partidos políticos están autorizados en Uzbekistán y todos son más o menos leales al líder.
Tras el anuncio del resultado el presidente ruso Vladimir Putin felicitó a Mirziyoyev por su "amplio apoyo popular" mientras que el presidente chino Xi Jinping ofreció "promover el desarrollo continuo de la asociación estratégica integral" entre los dos países, indicó la cadena CCTV.
Mirziyoyev convocó estas elecciones después del referéndum constitucional del 30 de abril, aprobado por más del 90% de votos, que validó el paso del mandato presidencial de cinco a siete años lo autoriza a presentarse para dos mandatos adicionales.
Con estas medidas el dirigente uzbeko, que había sido primer ministro de su predecesor, Islam Karimov, entre 2003 y 2016, podría mantenerse en teoría en el poder hasta 2037.
- Promesas de reformas -
Shavkat Mirziyoyev, de profesión ingeniero, se presenta como un reformador capaz que aboga por un "Nuevo Uzbekistán", donde "el ser humano es el valor supremo".
Mirziyoyev quiere continuar con su política de apertura para romper con el aislamiento de Uzbekistán durante la presidencia de Islam Karimov y para atraer inversiones extranjeras y turistas.
Uzbekistán, una exrepública soviética rica en gas, ocupa una posición estratégica y es el único país que limita con todos los demás Estados de la región, incluido Afganistán.
El resultado de las elecciones era previsible y la campaña presidencial fue descrita por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) como "discreta" y "reflejando la ausencia de oposición al presidente saliente".
Mirziyoyev se ha fijado el objetivo de duplicar el Producto Interior Bruto (PIB) para alcanzar 160.000 millones de dólares y aseguró que crearía más plazas para estudiantes, en un país predominantemente joven con un fuerte crecimiento de la población.
También prometió acceso a internet y agua potable para todos los uzbekos, la mitad de los cuales viven en el campo, en un país sin salida al mar y en primera línea de las consecuencias del cambio climático.
También se comprometió a apoyar a las familias de cientos de miles de migrantes uzbekos, la gran mayoría trabajando en Rusia y cuyas remesas representaron, según el Banco Mundial, el 11,6% del PIB en 2021.
P.O.Ferreira--LiLuX