Archivan en España el caso de espionaje con Pegasus ante la "falta de cooperación" israelí
El juez español que investigaba el espionaje a miembros del gobierno de Pedro Sánchez mediante el software israelí Pegasus denunció la "absoluta" falta de cooperación de Israel, ante lo cual decidió archivar provisionalmente el caso.
El magistrado envió en junio de 2022 una solicitud a Israel para interrogar al jefe de la empresa NSO, creadora del programa informático que permite activar de forma remota las cámaras y los micrófonos de un teléfono inteligente y que ha estado en el medio de grandes escándalos de espionaje en el mundo.
Pero ante la "absoluta falta de cooperación jurídica por parte del gobierno de Israel", que no ha respondido y probablemente no lo haga "nunca", el juez de la Audiencia Nacional decidió el "sobreseimiento provisional de la causa", según un comunicado del tribunal madrileño a cargo de asuntos complejos.
A juicio del magistrado, en este punto solo podría obtenerse una respuesta de Israel mediante la "vía diplomática (...) cuyo ejercicio corresponde al gobierno".
La investigación fue abierta el año pasado luego de que el gobierno español denunciara a principios de mayo de 2022 que los teléfonos del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, habían sido espiados con Pegasus.
Posteriormente, anunció que también fueron infectados los teléfonos de los ministros del Interior y de Agricultura.
El juez de la Audiencia Nacional detalló en el comunicado que el teléfono de Pedro Sánchez fue espiado cinco veces entre octubre de 2020 y diciembre de 2021.
Los análisis realizados a ese teléfono y a los de sus cuatro ministros no permitieron "determinar la autoría de ninguna de estas infecciones", señaló.
El ejecutivo dijo que se trató de un "ataque externo", sin especificar el posible origen, pero varios medios españoles señalaron a Marruecos, país que atravesaba una crisis diplomática con España al momento de producirse los hechos.
El escándalo explotó inicialmente en abril de 2022, cuando Citizen Lab, un proyecto de ciberseguridad de la Universidad de Toronto, publicó un informe que identificaba a más de 60 independentistas catalanes cuyos teléfonos móviles habrían sido atacados entre 2017 y 2020 con el software israelí.
Los servicios secretos españoles reconocieron haber vigilado con autorización judicial a 18 separatistas catalanes.
La entonces jefa de los servicios de inteligencia españoles (CNI), Paz Esteban, fue destituida por la polémica.
J.K.Gengler--LiLuX