Primer ministro armenio ve "muy probable" una nueva guerra con Azerbaiyán
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, ve "muy probable" una nueva guerra entre su país y Azerbaiyán, confrontados por el control de Nagorno Karabaj, y denuncia un "genocidio en curso" en ese enclave.
"Mientras no se haya firmado un tratado de paz y los parlamentos de los dos países no hayan ratificado ese tratado, por supuesto que una guerra es muy probable", dijo Pashinyan este viernes en una entrevista con AFP.
Desde los años 1990, Armenia y Azerbaiyán libraron dos guerras por el control de Nagorno Karabaj, un territorio montañoso de población mayoritariamente armenia, enclavado en Azerbaiyán.
El último conflicto, a fines de 2020, terminó con una derrota de Armenia, que tuvo que ceder territorios a Azerbaiyán dentro y alrededor del enclave. Murieron unas 6.500 personas.
Desde entonces, el proceso de paz entre los dos países caucásicos está en punto muerto y las tentativas de mediación de la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Rusia han dado escasos resultados.
La tensión se agravó a inicios de este mes, cuando Azerbaiyán, alegando diversos pretextos, cerró la circulación por el corredor de Lachin, única carretera que conecta Nagorno Karabaj con Armenia.
El bloqueo provocó una crisis humanitaria en el enclave, con penuria de comida y medicamentos y cortes frecuentes del suministro eléctrico.
"No estamos hablando de la preparación de un genocidio, sino de un genocidio en curso", dijo Pashinyan, agregando que el ejército azerbaiyano convirtió a Nagorno Karabaj en un "gueto".
AFP habló la semana pasada con habitantes de Stepanakert, la principal ciudad de ese territorio, que afirmaron que en las tiendas de comida abundaban los estantes vacíos y señalaron problemas serios para acceder a servicios médicos.
- Una posición "difícil" de defender -
La última ronda de negociaciones de paz, el 15 de julio en Bruselas, no propició ningún avance.
El dirigente armenio considera que las potencias occidentales y Rusia deben acentuar la presión para que Azerbaiyán levante el bloqueo. Moscú dispone de un contingente de soldados de paz en el lugar, pero no logra contener la crisis.
Según Pashinyan, las negociaciones entre ambas partes se ven dificultadas por "la retórica agresiva y el discurso de odio de Azerbaiyán hacia los armenios".
Pese al alto el fuego de 2020, los incidentes con muertos de alguno de los bandos son frecuentes, tanto en Nagorno Karabaj como en la frontera entre ambos países.
Ereván acusa también a su vecino de arañar paulatinamente territorio armenio.
En su entrevista con AFP, Pashinyan indicó que "las líneas rojas" de su país para negociar con Azerbaiyán son "la integridad territorial y la soberanía de Armenia y los derechos y la seguridad de los armenios en Nagorno Karabaj".
"La posición de Armenia es difícil, porque el interés de Armenia en este proceso se percibe e interpreta en Azerbaiyán como una supuesta intromisión en la integridad territorial azerbaiyana", indicó Pashinyan.
En las anteriores negociaciones, bajo mediación occidental, Ereván aceptó reconocer a Nagorno Karabaj como parte integrante de Azerbaiyán, pero exigió mecanismos internacionales para garantizar los derechos y la seguridad de la población de origen armenio.
Bakú insiste en que esas garantías deben formularse a nivel nacional y rechaza un formato internacional para solucionar la cuestión.
O.P.Becker--LiLuX