Netanyahu recibe marcapasos antes de voto crucial sobre reforma judicial en Israel
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se sometió a una cirugía para implantarle un marcapasos este domingo, horas antes de que los diputados comenzaran a debatir una controvertida reforma judicial que ha sacado a decenas de miles de manifestantes a las calles.
Las protestas se intensificaron en los días previos al debate, que comenzó el domingo, antes de un voto el lunes, tras el cual una gran parte del proyecto podría convertirse en ley.
A pesar de su operación, Netanyahu prometió estar allí para la votación.
La reforma judicial propuesta por su gobierno de extrema derecha ha dividido a la nación y, desde su presentación en enero, ha desatado uno de los mayores movimientos de protesta en la historia de Israel.
Los opositores ven la reforma como una amenaza para la democracia.
"Queremos seguir viviendo en un Estado judío y democrático", declaró el líder de la oposición, Yair Lapid, al inicio del debate. "Debemos detener esta ley", urgió.
Netanyahu, de 73 años, fue operado en el hospital Sheba. Unos días antes había sido dado de alta por el mismo establecimiento tras una noche ingresado debido a mareos.
"Hace una semana me implantaron un dispositivo de monitoreo y este dispositivo sonó esta noche y anunció que necesitaba un marcapasos. Tengo que hacer esto esta noche, me siento bien y escucho a mis médicos", dijo Netanyahu en un video publicado en su página de Facebook.
El hospital confirmó después de la cirugía que el estado de Netanyahu era bueno. "Permanecerá bajo supervisión médica en el departamento de cardiología", dijo en un comunicado.
"Los médicos me dicen que saldré del hospital mañana por la tarde (domingo) y podré ir a la Knéset (parlamento) a votar", dijo el premier israelí antes de la cirugía.
- Claúsula de "razonabilidad" -
Se espera que el debate dure varias horas, hasta el lunes por la mañana.
La votación final del lunes será sobre la llamada cláusula de "razonabilidad", a través de la cual los jueces pueden anular las decisiones del gobierno.
El gobierno de Netanyahu, que incluye aliados de extrema derecha y ultraortodoxos, busca frenar los poderes de la Corte Suprema otorgados bajo esta cláusula.
Argumentan que este cambio es necesarios para garantizar un mejor equilibrio de poderes.
Los opositores acusan a Netanyahu, quien está siendo juzgado por corrupción, de querer usar esta reforma para anular posibles juicios en su contra, lo que él niega.
La cláusula de "razonabilidad" fue citada recientemente por el máximo tribunal de Israel para obligar a Netanyahu a destituir a un miembro ultraortodoxo de su gabinete por una condena previa por evasión de impuestos.
Si se aprueba el lunes, esta sería la primera cláusula clave de la reforma en convertirse en ley. Otros cambios propuestos incluyen dar al gobierno mayor poder en el nombramiento de jueces.
- Reservistas opuestos -
Las protestas han atraído el apoyo de todos los estratos políticos y sociales, tanto de izquierda como de derecha, grupos seculares y religiosos, activistas por la paz y reservistas militares, así como trabajadores manuales y del sector tecnológico crucial para la economía del país.
Temprano el domingo, cientos de manifestantes rezaron en el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado donde los judíos pueden orar.
Portando banderas israelíes, muchos también formaron una cadena humana en diferentes lugares de Jerusalén, incluso frente a la Puerta de Jaffa en la Ciudad Vieja.
"Tenemos que mantener la presión, tenemos que proteger nuestra democracia", dijo a la AFP, Amir Goldstein, un manifestante, que pasó la noche bajo una tienda de campaña cerca del parlamento.
Decenas de miles de personas como él se manifestaron en Jerusalén el sábado. Muchos habían llegado de Tel Aviv después de una marcha de varios días. Se prevén más protestas el domingo por la tarde.
Decenas de miles de personas protestaron en Tel Aviv el sábado por la noche. Muchos llevaban camisetas con la palabra "Democracia" impresa en ellas.
"El gobierno no nos escucha, significa que es el comienzo de una nueva era, una era mala", dijo a la AFP laIdit Dekel, una manifestante de 55 años.
Los manifestantes también obtuvieron el apoyo de más de 1.100 reservistas de la fuerza aérea, incluidos pilotos de combate, que han amenazado con suspender su servicio voluntario si se aprueba la reforma.
El jueves por la noche, Netanyahu dijo que "todavía estaba tratando de llegar a un acuerdo con la oposición", principalmente sobre la cláusula de "razonabilidad".
T.Sabotic--LiLuX