La dinastía Hun acaricia su victoria en las elecciones de Camboya, pese a las críticas internacionales
El probable sucesor del primer ministro camboyano Hun Sen, su hijo Hun Manet, insistió este lunes en la legitimidad de las elecciones que ganó su partido frente a una oposición casi inexistente.
Estados Unidos sostiene que las elecciones no fueron ni libres ni justas.
Hun Sen ha gobernado en Camboya durante casi 40 años, reprimiendo a la oposición, la libertad de expresión y cualquier reforma democrática. Recientemente, afirmó que pronto le cederá el poder a su hijo mayor, Hun Manet.
Su formación, el Partido Popular de Camboya (CPP), se perfila como claro ganador, recabando 120 de los 125 escaños que tiene la Cámara baja.
Se espera que las cinco bancas restantes las obtenga el partido FUNCINPEC, una pequeña formación monárquica liderada por el príncipe Norodom Chakravuth.
El único partido de oposición serio, el Candlelight Party, fue descalificado por un tecnicismo.
Hun Manet publicó un mensaje triunfal en varias redes sociales.
"El pueblo camboyano expresó claramente su voluntad en la votación", escribió.
"Un número aplastante expresó su apoyo por el Partido Popular de Camboya".
Los resultados oficiales no llegarán hasta dentro de una semanas.
El lunes, Estados Unidos criticó los comicios, afirmando que no fueron "ni libres ni justos" y denunciando "un patrón de amenazas y acoso contra la oposición política, medios y la sociedad civil".
Además, el portavoz del departamento de Estado estadounidense Matthew Miller indicó que Washington impondrá restricciones de visados a varias personas por socavar la democracia y que interrumpirá algunos programas de ayuda.
En cambio, el Ministerio chino de Relaciones Exteriores, felicitó a Hun Sen por su victoria en unas "exitosas elecciones" y expresó el deseo de reforzar lazos.
En los últimos años, China ha invertido importantes sumas en Camboya.
Con la oposición prácticamente silenciada, los electores tenían pocas opciones.
La autoridades están investigando a 27 personas por incitar a los votantes a dañar las papeletas -para que el voto fuese considerado nulo, como forma de protesta-, indicó un portavoz gubernamental a la AFP.
D.Marques--LiLuX