Puigdemont, inesperado protagonista de la política española tras las elecciones
La mayoría de sondeos apuntaban a que la llave del próximo gobierno la tendría la extrema derecha, pero las ajustadas elecciones legislativas españolas convirtieron al independentista catalán Carles Puigdemont en un protagonista inesperado, ya que su formación podría ser clave.
Pese a que el Partido Popular (PP, derecha) venció los comicios, su resultado no fue suficiente para lograr mayoría absoluta, ni siquiera con un eventual apoyo de la ultraderecha de Vox, lo que complica mucho sus opciones de poder gobernar.
Esto abre una vía para que el presidente del gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez, trate de negociar una compleja investidura. Tiene ya el apoyo de la coalición de izquierda radical Sumar, y ahora debería conseguir de nuevo el apoyo de varios partidos nacionalistas vascos, catalanes y gallego, con los que suele contar en el Congreso.
Pero esta vez Sánchez necesitaría, además, la decisiva abstención de los siete diputados logrados por Junts per Catalunya, la formación fundada por Puigdemont.
Sumar anunció el lunes que encargó a uno de sus antiguos dirigentes en Cataluña iniciar las negociaciones con Junts para "explorar todas las vías de acuerdo".
Tras conocerse los resultados el domingo, las miradas se posaron en Bélgica donde --para esquivar la justicia española-- reside el expresidente regional catalán desde el intento fallido de secesión en 2017.
"Un día eres decisivo para formar el gobierno español, y al siguiente España ordena tu arresto", ironizó este lunes en Twitter Puigdemont, poco después de que la Fiscalía solicitara reactivar su orden de detención tras el rechazo de la justicia europea al recurso contra el levantamiento de su inmunidad.
Representante de la línea dura del secesionismo, y contraria al diálogo emprendido con Madrid, Junts adoptó una postura de oposición sistemática al gobierno de Sánchez, a diferencia del otro gran partido independentista, ERC, convertido en uno de sus apoyos regulares.
Y, ahora en una posición clave, los dirigentes de Junts no piensan poner las cosas fáciles.
"Nosotros no haremos presidente a Pedro Sánchez a cambio de nada, nuestra prioridad es Cataluña, no es la gobernabilidad del Estado español", aseguró su cabeza de lista al Congreso, Miriam Nogueras, la misma noche del domingo.
- "Inasumibles" -
Desde Junts, que ya votó en contra de la investidura de Sánchez en 2020, reiteran que sus posiciones nunca han cambiado, y no facilitarán el gobierno de nadie que no apoye un referéndum de autodeterminación en Cataluña y la amnistía de los encausados por su papel en la intentona secesionista.
La celebración por parte del gobierno que lideraba Puigdemont de un referéndum en 2017, pese a la prohibición de la justicia, derivó en una de las crisis políticas más graves vividas en España en las últimas décadas.
Pese a que Sánchez -quien hizo de la distensión en Cataluña una de sus prioridades tras llegar al poder en 2018- tomó decisiones como indultar a los nueve políticos independentistas en prisión, el líder socialista nunca cedería a esas reivindicaciones, estiman los analistas.
"Son completamente inasumibles por cualquier gobierno de España, o partido de ámbito estatal, cualquiera de estas dos condiciones", estimó Ana Sofía Cardenal, profesora de Ciencias Políticas de la Universitat Oberta de Catalunya.
En Junts "saben que es inasumible esto, pero van a ir hasta el final", agregó.
- "Ironía" -
La decisión final de la formación dependerá, sin embargo, de sus propios cálculos y su íntima competencia con ERC, que viene acusando una marcada pérdida de votos en las últimas elecciones.
"Si Junts es el responsable de una repetición electoral, ¿cómo le va a pasar factura eso electoralmente? Creo que esa es la pregunta que se están haciendo ahora", estimó de su lado Oriol Bartomeus, de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Si la formación valora finalmente que un nuevo escrutinio podría "hundir a Esquerra", que cayó de 13 a 7 diputados en las legislativas, optarán por no facilitar el gobierno de Sánchez, opina el investigador.
El inesperado resultado del domingo deja todavía muchos interrogantes abiertos.
"Es como una ironía del destino", apuntó Ana Sofía Cardenal. "Mucha gente del PSOE que se ha ido a la derecha con el tema catalán" -en referencia a las concesiones de Sánchez al independentismo, muy controvertidas incluso dentro de su propio partido- "y resulta que [Puigdemont] está en el centro del tablero político para la gobernabilidad de España", indicó.
H.Wagner--LiLuX