Wang Yi retoma las riendas del ministerio chino de Relaciones Exteriores
China nombró al diplomático Wang Yi ministro de Relaciones Exteriores, un cargo que ya ocupó durante una década, en reemplazo de Qin Gang, destituido después de apenas siete meses.
Wang Yi, de 69 años, aspecto impecable y mirada penetrante, es uno de los políticos chinos más conocidos en el extranjero.
A finales de 2022 cedió su cargo de ministro de Exteriores a Qin Gang, al ser nombrado jefe de política exterior del Partido Comunista, lo que lo convertía en el jefe de la diplomacia del gigante asiático.
Con Qin Gang ausente desde finales de junio, Wang Yi ya asumió algunas de las responsabilidades de este.
Así, visitó Sudáfrica esta semana para asistir a una reunión del grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) en Johannesburgo.
Veterano de la diplomacia, habla japonés e inglés y debería aportar estabilidad para desactivar lo que se perfilaba como una crisis política en el seno de su ministerio.
Su llegada envía la señal de que la política exterior china debería seguir siendo la misma.
"Wang Yi es uno de los diplomáticos más experimentados y reconocidos del mundo", dijo a AFP Ryan Hass, especialista de China en el grupo de reflexión estadounidense Brookings Institution. "Sabrá llevar a cabo la política exterior de su país", precisó.
- Negociador duro -
De origen modesto, Wang Yi vio su adolescencia y el comienzo de su vida adulta marcada por la Revolución cultural, un período político tumultuoso (1966-1976) durante el cual fue enviado a la lejana provincia de Heilongjiang (noreste) para realizar trabajos manuales.
Tras este período de cambios, ingresó en la universidad de Estudios Internacionales de Pekín, especializada en la enseñanza de idiomas, donde comenzó a aprender japonés y a interesarse por los asuntos exteriores.
La familia de su esposa tiene relaciones de alto nivel. Su suegro fue uno de los principales asesores en política exterior de Zhou Enlai, ex primer ministro (1954-1976) y gran figura de los comienzos de la República Popular de China.
En 1997, Wang Yi llegó a Washington por unos meses a la universidad de Georgetown, donde fue investigador invitado.
Diplomático en Tokio (1989-1994), regresó a la capital japonesa diez años más tarde para ocupar el puesto de embajador de China en Japón (2004-2007).
A su regreso a Pekín, se convirtió en viceministro de Asuntos Exteriores y en jefe de asuntos taiwaneses.
Tras la llegada del presidente Xi Jinping a la cabeza del Estado en 2013, Wang Yi, nombrado ministro de Asuntos Exteriores (2013-2022), condució la nueva política exterior china, más firme y segura de sí.
Durante una conferencia de prensa en Ottawa en 2016, en una secuencia memorable, sermoneó a una periodista canadiense que lo interrogaba sobre los derechos humanos en China.
"Su pregunta está impregnada de prejuicios contra China y de una arrogancia de la que no me explico el origen", subrayo con calma y firmeza.
"¿Ha estado alguna vez en China? ¿Sabe que China ya sacó de la pobreza a más de 600 millones de personas? Por favor, no haga preguntas tan irresponsables", concluyó.
En 2018, se convirtió en "consejero de Estado", un título que lo sitúa por encima de los ministros en la compleja jerarquía política china.
Wang Yi se forjó una reputación de negociador duro, puesta en evidencia durante una reunión a mediados de julio con el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken en Indonesia.
"Espero poder trabajar bien con él, como lo hemos hecho en el pasado", afirmó Blinken al anunciar el regreso de Wang como ministro.
Los dos se conocen desde hace más de 10 años. Serio y respetado, Wang Yi tiene la reputación de ser muy apreciado en su misterio.
R.Thill--LiLuX