La justicia en Guatemala "ha tocado fondo", afirma exprocurador Jordán Rodas
El exprocurador de derechos humanos guatemalteco Jordán Rodas no tiene pelos en la lengua. No le extrañan las iniciativas contra el partido Semilla porque "la justicia ha tocado fondo" en un país carcomido por la "corrupción", declara a la AFP.
En una entrevista en Washington, este crítico acérrimo del presidente de Guatemala Alejandro Giammattei estima que el resultado de las elecciones del 25 de junio fue un rechazo al "pacto de corruptos", como se denomina a la alianza entre políticos, diputados y empresarios acusados de promover la impunidad.
Y acusa al sector empresarial de "manejar como finca" a Guatemala, de ser "los grandes titiriteros" que "cada cuatro años van cambiando el rostro de los políticos, al títere".
Rodas, de 54 años, se exilió en España en agosto de 2022 tras dejar el cargo de procurador de derechos humanos (defensor del pueblo) poco antes de que terminara su mandato iniciado en 2017 porque "temía por su libertad y seguridad".
Fue el compañero de fórmula de Thelma Cabrera por el Movimiento para la Liberación de los Pueblos en la carrera por la vicepresidencia y presidencia pero el Tribunal Supremo Electoral bloqueó la inscripción de su candidatura.
Ahora se decanta por el socialdemócrata Bernardo Arévalo, quien disputará el balotaje presidencial del 20 de agosto contra la también socialdemócrata Sandra Torres.
PREGUNTA - ¿Cree que la justicia ha actuado de manera independiente en su intento de inhabilitar al partido Semilla de Bernardo Arévalo?
RESPUESTA - No, la justicia ha tocado fondo porque está totalmente cooptada desde el más alto nivel. La Corte de Constitucionalidad está integrada por personajes oscuros que incluso están incluidos en la lista Engels (NDLR: del departamento de Estado estadounidense sobre personas corruptas).
La Corte Suprema de justicia ya se ha prolongado en sus funciones casi cuatro años más de los cinco para los que fue electa. Esto garantiza una justicia a la carta y el gran orquestador de todo esto es el presidente Alejandro Giammattei.
La justicia criminaliza, va como un búmeran contra todos, contra periodistas, operadores de justicia y defensores de derechos humanos.
P - ¿Cuál cree que es el germen de la crisis?
R - La raíz de todo esto es el financiamiento de los partidos políticos, porque como se dice en Guatemala no hay almuerzo gratis. El empresariado y el crimen organizado cada vez ha permeado más el Estado guatemalteco. Apuesta, invierte en los políticos nacionales, a nivel de presidente, diputados, e incluso de alcaldes.
P - ¿Teme que degenere en disturbios?
R - No lo descarto porque la población ya perdió el miedo y volvió a salir a las calles. Y ahorita el status quo está como una fiera herida, que es más peligroso. Están desesperados pero han hecho la mejor campaña a Semilla, de cara a la segunda vuelta, porque cuanto más los atacan más población los apoya.
P - ¿Cuáles son los posibles escenarios a partir de ahora?
R - Habrá balotaje porque sino el escenario inmediato sería que la población venga y haga una permanente resistencia y protesta.
Pero después tenemos una larga transición hasta el 14 de enero, lo que implica muchos riesgos, principalmente la vida e integridad de Bernardo Arévalo (NDLR: si gana), la criminalización misma de él.
Hay un riesgo alto de que el presidente Giammattei en un momento dado quiera prolongar su estancia más allá del 14 de enero o incluso declarar el estado de excepción.
Y también un permanente bloqueo del Congreso que ya está conformado y va a ser conservador.
P - Así que aunque Bernardo Arévalo ganara estaría atado de manos políticamente hablando....
R - Está nuestra esperanza. Yo fui candidato a vicepresidente por otra propuesta más radical de izquierdas, pero ahorita veo una opción para el país, porque aquí no se trata de partido.
P - ¿Qué papel debe desempeñar la comunidad internacional en la crisis?
R - Seguir muy de cerca todos los acontecimientos. Me consta que cuesta que los reflectores estén en Guatemala porque en la región hay otros países con crisis más intensas.
Además, así como se ponen de acuerdo en el tema de Ucrania por citar un ejemplo, sería importante una puesta en común entre la Unión Europea y Estados Unidos porque las sanciones deben homogeneizarse. Es inadmisible que personajes oscuros, corruptos, no puedan viajar a Estados Unidos pero sí a Bruselas, Ginebra o Madrid.
También sobre las sanciones a empresas, porque a ellos difícilmente les va a convencer con los derechos humanos, a ellos si no les dañan la billetera, nada.
Y es importante que Estados Unidos entienda que la vulneración de los derechos humanos sumada a la corrupción causa más migración.
H.Wagner--LiLuX