El ejército de Níger apoya a militares golpistas que retienen al presidente
El jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas de Níger apoyó el jueves a los militares golpistas que mantienen detenido al presidente Mohamed Bazoum, quien prometió proteger los logros democráticos "duramente conseguidos" de esta nación africana.
Níger, un vasto territorio empobrecido y desértico, es el tercer país del Sahel afectado por ataques yihadistas en sufrir un golpe de Estado desde 2020, luego de Malí y Burkina Faso.
"El comando militar de las fuerzas armadas nigerinas decidió suscribir la declaración de las fuerzas de defensa y de seguridad", indica un comunicado firmado por el jefe de Estado Mayor, el general Abdou Sidikou Issa, con el fin de "evitar una confrontación mortal entre las diferentes fuerzas".
Unas horas antes, el presidente de Níger, Mohamed Bazoum, rechazó el golpe de Estado perpetrado por los militares que desde el miércoles lo mantienen retenido en el palacio presidencial de la capital Niamey.
"Los logros obtenidos con mucha lucha serán salvaguardados. Todos los nigerinos que aman la democracia y la libertad velarán por ello", declaró Bazoum en un mensaje publicado en Twitter, rebautizada X.
"El poder legal y legítimo es el que ejerce el presidente electo de Níger Mohamed Bazoum", dijo por su parte el ministros de Relaciones Exteriores y jefe del gobierno interino, Hassoumi Massoudou, que agregó que el "está bien de salud".
"Instamos a los militares facciosos a volver a sus filas. Todo se puede conseguir con el diálogo, pero es necesario que las instituciones de la República funcionen", insistió Massoudou.
Una primera manifestación de apoyo a los militares golpistas, que reunió a varios cientos de personas, se llevó a cabo este jueves por la mañana en Niamey, constataron periodistas de la AFP que vieron ondear varias banderas rusas.
El miércoles por la noche, y luego de una jornada de tensión y rumores de golpe de Estado, militares rebeldes afirmaron en la televisión nacional que derrocaron al presidente electo democráticamente y en el poder desde 2021.
"Nosotros, las fuerzas de defensa y de seguridad, reunidas en el seno del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria, hemos decidido poner fin al régimen" de Bazoum, declaró el coronel mayor Amadou Abdramane, flanqueado por otros nueve uniformados.
"Esto se debe al continuo deterioro de la situación de seguridad y a la mala gobernanza económica y social", añadió.
El militar aseguró que este consejo se ciñe al "respeto de todos los compromisos suscritos por Níger" y garantizó a la comunidad nacional e internacional que tratarán a las autoridades caídas "conforme a los principios de derechos humanos".
- Fronteras cerradas y toque de queda -
La junta también informó de la suspensión de "todas las instituciones" del país y del cierre de las fronteras terrestres y aéreas "hasta la estabilización de la situación".
"Un toque de queda se ha instaurado a partir de esta jornada de 22h00 a 5h00 en todo el territorio hasta nueva orden", agregó.
Las negociaciones entre Bazoum y la guardia presidencial para encontrar una solución fracasaron sin que hayan trascendido cuáles eran las exigencias de los militares.
Una fuente cercana al aparentemente derrocado mandatario dijo que la guardia presidencial "rechazó liberar" a Bazoum y que "el ejército le lanzó un ultimátum", sin precisar en qué consistía.
El golpe fue condenado de manera enérgica por todos los socios de Níger, que pidieron la liberación "inmediata" del presidente.
Rusia también reclamó la "pronta liberación" de Bazoum y llamó a las partes "a abstenerse de recurrir a la fuerza y a resolver todas las cuestiones controvertidas mediante un diálogo pacífico y constructivo".
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que pudo hablar con Bazoum el miércoles para transmitirle "claramente que Estados Unidos lo apoya firmemente como presidente democráticamente electo de Níger".
En África Occidental, el presidente senegalés Macky Sall también condenó el golpe de Estado.
Níger es uno de los últimos aliados de Occidente en un Sahel arrasado por la violencia yihadista. Malí y Burkina Faso, dirigidos por militares golpistas, se han acercado hacia otros socios como Rusia.
Desde que se independizó de Francia en 1960, el país ha sufrido numerosos intentos de golpe de Estado, cuatro de ellos exitosos, el último en febrero de 2010, cuando fue derrocado el presidente Mamadou Tandja.
O.P.Becker--LiLuX