Los líderes de África Occidental debaten sobre Níger y se plantean sanciones
Los dirigentes de los países de África Occidental se reúnen este domingo en Nigeria para celebrar una "cumbre extraordinaria" sobre Níger, escenario de un golpe militar, y se plantean sanciones.
Antes del inicio de la cumbre extraordinaria, los golpistas denunciaron un supuesto plan de "intervención militar inminente en Niamey", la capital nigerina, por parte de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
"El objetivo de esta reunión es validar un plan de agresión contra Níger, mediante una intervención militar inminente en Niamey en colaboración con países africanos que no son miembros de la organización y ciertos países occidentales", según un comunicado leído por un miembro de la junta, Amadou Abdramane, en la televisión nacional.
El presidente electo de Níger, Mohamed Bazoum, lleva cuatro días retenido por los militares, y el general Abdourahamane Tiani, jefe de la poderosa guardia presidencial, se autoproclamó como nuevo líder del país.
Francia, antigua potencia colonial, y la Unión Europea suspendieron la cooperación en materia de seguridad y la ayuda financiera a Níger, y la CEDEAO podría seguirle los pasos.
"La CEDEAO y la comunidad internacional harán todo lo posible para defender la democracia", declaró el viernes Bola Tinubu, presidente de Nigeria y presidente del grupo regional.
El organismo tiene potestad para imponer sanciones a Níger, que es uno de sus 15 miembros.
Antes del encuentro en Abuya, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, le aseguró telefónicamente a Bazoum, quien pese al aislamiento ha podido recibir llamadas de algunos jefes de Estado, que cuenta con el "apoyo inquebrantable" de Washington.
Tiani justificó el golpe afirmando que en el país hay una "degradación de la situación de seguridad" por la violencia de grupos yihadistas.
- Una historia política turbulenta -
Tras una oleada de condenas internacionales por el golpe, comenzaron a anunciarse sanciones.
Francia, que tiene 1.500 soldados en Níger, declaró el sábado que suspendía la ayuda al desarrollo y el apoyo presupuestario a esta nación de África Occidental, uno de los países más pobres del mundo.
París pidió "el retorno inmediato al orden constitucional" y la restitución de Bazoum.
Por su parte, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, declaró que el bloque "no reconoce ni reconocerá a las autoridades" golpistas y anunció la suspensión indefinida de la cooperación en materia de seguridad con Níger con efecto inmediato, así como de la ayuda presupuestaria.
Borrell afirmó que la UE está dispuesta a apoyar las futuras decisiones que tome la CEDEAO, "incluida la adopción de sanciones".
La Unión Africana dio dos semanas a los militares para restablecer la "autoridad constitucional".
Asimismo, condenó "en los términos más enérgicos posibles" el derrocamiento del gobierno electo de Bazoum y expresó su profunda preocupación por el "alarmante resurgimiento" de los golpes militares en África.
Después de los golpes de Estado en Malí y Burkina Faso, Níger era uno de los últimos aliados de las potencias occidentales en la región del Sahel, una zona asolada por grupos yihadistas como Estado Islámico y Al Qaida.
Los gobiernos militares de Malí y Burkina Faso se han acercado a Rusia tras exigir la salida de su territorio de los soldados franceses.
Níger, país sin litoral, suele ocupar el último lugar en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, a pesar de sus vastos yacimientos de uranio.
Desde su independencia en 1960, el país ha vivido una turbulenta historia política, con cuatro golpes de Estado y numerosos intentos, dos de ellos contra Bazoum.
P.Weber--LiLuX