La ONU sella acuerdo con Siria para enviar ayuda a zonas rebeldes
Un acuerdo con autoridades sirias permitirá a la ONU reanudar el envío de ayuda humanitaria desde Turquía a zonas rebeldes del norte de Siria, pese a que oenegés querían mantener al régimen de Damasco alejado del proceso.
Desde 2020, el paso fronterizo de Bab al-Hawa era la única puerta de entrada de alimentos, agua y medicamentos que enviaban las agencias humanitarias de la ONU a estas zonas, sin necesidad de autorización de las autoridades sirias, gracias a un mecanismo erigido por la ONU en 2014.
Pero el pasado 11 de julio, el Consejo de Seguridad no lo pudo renovar debido al veto de Rusia, aliada de Siria, que lo consideraba una violación a su soberanía.
El régimen de Bashar al Asad, que no controla este paso fronterizo situado en zona rebelde, impuso sus condiciones para el envío de ayuda durante seis meses.
La ONU tildó de "inaceptables" esas condiciones.
- Guterres saluda el acuerdo -
Pero según un comunicado del portavoz adjunto de Antonio Guterres, Farhan Haq, "el secretario general saluda el acuerdo concluido (...) entre la ONU y el gobierno sirio para proseguir la utilización durante los próximos seis meses del puesto fronterizo de Bab al Hawa".
Se trata de un "compromiso" alcanzado por el jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU Martin Griffiths y las autoridades sirias.
La ONU y sus socios van a seguir proporcionando ayuda humanitaria a las zonas rebeldes con "el compromiso de todas las partes (...) de preservar la independencia operativa de la ONU".
En julio, Siria exigió a la ONU que trabajara con el régimen y no hablara con las "organizaciones terroristas", en referencia al grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS, antiguo brazo local de Al Qaida) que controla Bab al Hawa.
- "Diferendos resueltos" -
"Este acuerdo es señal de que los problemas se han resuelto", comentó lacónico Haq.
Varias ONG han advertido en las últimas semanas del riesgo de dejar en manos de Damasco el control de Bab al Hawa, por el que pasa el 85% de la misma.
El Comité Internacional de Rescate (CCR) manifestó el miércoles su "temor" a que el acuerdo "afecte la capacidad de las organizaciones humanitarias y en particular las ONG para operar eficazmente".
Por su parte, para Hiba Zayadin, investigadora de Human Rights Watch, este nuevo acuerdo "no es una alternativa viable" a la resolución del Consejo de Seguridad de 2014.
"¿Cómo puede garantizar la llegada de la ayuda un gobierno que durante mucho tiempo la ha obstaculizado e instrumentalizado?" se pregunta.
- "En unos días" -
Según Haq, la entrega de ayuda a través de Bab al Hawa se reanudará en "unos días".
La ONU estima que Siria necesita al menos 15.000 millones de dólares para paliar las consecuencias de los terremotos del 6 de febrero que dejaron cerca de 6.000 muertos en el país y otros 50.000 en Turquía.
Entonces, las ONG y la oposición criticaron la lentitud de la ayuda de la ONU en el norte sirio donde viven más de 4 millones de personas.
A mediados de febrero, Damasco abrió los puestos fronterizos con Turquía de Bab al Salama y al Rai y ha vuelto a renovar recientemente "hasta el 13 de noviembre" los permisos.
Los Cascos Blancos sirios, socorristas que operan en las zonas rebeldes también han criticado a la ONU por "autorizar al régimen (sirio) que controle la ayuda transfronteriza" al último bastión rebelde.
"Dejar la ayuda vital para millones de inocentes en manos de los que los han masacrado, los han expulsado de sus casas y los han privado de sus derechos es inaceptable", declararon en Twitter, rebautizada "X".
El conflicto civil en Siria, originado por la represión en 2011 de las manifestaciones prodemocracia, ha dejado más de medio millón de muertos y millones de desplazados.
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R.Martins--LiLuX