El jefe de la oposición en Zimbabue reivindica su victoria en la elección presidencial
El jefe de la oposición en Zimbabue, Nelson Chamisa, contestó el domingo la reelección oficialmente anunciada la víspera por el presidente saliente, Emmerson Mnangagwa, y reivindicó su propia victoria, tras un proceso electoral lleno de irregularidades.
Mnangagwa, de 80 años, obtuvo el 52,6% de los votos y quedó por delante del opositor Nelson Chamisa (44%), según los resultados anunciados el sábado por la noche por la Comisión Electoral de Zimbabue.
La oposición denunció inmediatamente unos votos "falseados".
"Ganamos estas elecciones. Somos los líderes. Nos sorprende incluso que Mnangagwa se haya declarado ganador (...). Tenemos los verdaderos resultados", anunció el domingo en rueda de prensa Chamisa, abogado y pastor de 45 años.
Los zimbabuenses acudieron a las urnas el miércoles y jueves para elegir a su presidente y a sus diputados.
La batalla se jugaba entre el ZANU-PF, en el poder desde la independencia en 1980, y la Coalición Ciudadana por el Cambio (CCC) de Chamisa, el mayor partido de oposición.
Mnangagwa llegó al poder tras un golpe que depuso al difunto líder Robert Mugabe en 2017.
En 2018, derrotó a Chamisa por primera vez en unos comicios que el dirigente opositor calificó de fraudulentos.
La votación de esta semana debió ampliarse a un segundo día, una situación sin precedentes, debido a atrasos en la impresión de papeletas en algunos distritos, incluido el bastión opositor Harare.
Mnangagwa se pronunció por la mañana desde el palacio presidencial emplazando a quienes no estuvieran de acuerdo con el resultado a acudir a la justicia.
Los observadores internacionales en el país durante los comicios denunciaron "problemas graves" y la violación de "muchas normas internacionales" que rigen las elecciones democráticas y que manchan la "transparencia" de la votación.
Según observadores de la Unión Europea (UE), África Austral (SADC) y países de la Commonwealth, no se pudo encontrar a ciertos votantes en las listas y otros sufrieron intimidaciones en las oficinas de voto. Sin embargo, la votación se desarrolló en un contexto generalmente "tranquilo y pacífico", subrayaron.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó en un comunicado su "preocupación por las detenciones de observadores y las intimidaciones de votantes".
Chamisa esperaba beneficiarse del descontento con la corrupción, la inflación, el desempleo y la pobreza para ganar, pero la campaña estuvo marcada por la represión, la prohibición de decenas de mítines y la detención de opositores.
En 2018, Mnangagwa, sucesor de Mugabe, fue elegido por un estrecho margen (50,8%). Chamisa impugnó sin éxito el resultado ante los tribunales.
C.Rastoder--LiLuX