"Enorme decepción" en países del Sur tras audiencias sobre clima en La Haya
Una representante de los países más vulnerables al cambio climático expresó este viernes su "enorme decepción" por la actitud de las grandes potencias contaminantes e instó al máximo tribunal de la ONU a responsabilizarlas legalmente por sus emisiones de gases.
Los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) escucharon durante diez días los argumentos de las grandes economías del mundo, que fueron contrapuestos a la postura de pequeñas naciones insulares y organizaciones en defensa de los países más vulnerables al cambio climático.
Las audiencias - que varios analistas describieron como una batalla de David contra Goliat - mostraron las divisiones entre los principales responsables de las emisiones que provocan el calentamiento global y los países que más sufren el cambio climático.
La mayoría de las grandes economías, incluidos Estados Unidos, China e India, argumentan que la CIJ no debe cambiar la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Pero los pequeños países más afectados sostienen que este marco es insuficiente para frenar la devastación del cambio climático.
En representación de un grupo de 79 Estados de África, el Caribe y el Pacífico, Cristelle Pratt declaró a la AFP que hay una "enorme decepción".
"No podemos confiar únicamente en los tratados sobre el clima para abordar esta crisis mundial", afirmó Pratt, secretaria general adjunta de la Organización de Estados de África, el Caribe y el Pacífico (ACP).
"Tenemos que recurrir a todo el derecho internacional. Y debemos hacerlo por motivos de equidad y justicia. Todos los seres humanos de este planeta tienen derecho a vivir una vida digna", añadió.
- "Resonará en todo el mundo" -
El año pasado, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución para remitir dos preguntas clave a un panel de 15 magistrados de la CIJ.
La primera es qué obligaciones tienen los Estados en virtud del derecho internacional respecto a la protección del sistema climático de la Tierra contra las emisiones de gases del efecto invernadero.
La segunda es cuáles deben ser las consecuencias jurídicas de estas obligaciones dado que los Estados, "por acción o por omisión, han causado daños importantes al sistema climático y a otros elementos del medio ambiente".
Para Pratt, la cuestión es "analizar las responsabilidades históricas y pedir cuentas a los emisores, sobre todo a las potencias coloniales".
"Eso es algo que sin duda esperamos los países del Sur", añadió la representante, y subrayó que muchos de los países a los que representa están pagando una deuda que es "insostenible".
La CIJ probablemente tardará meses, si no años, para emitir su opinión, que según analistas, tendrá un efecto limitado, pues no es vinculante.
Nikki Reisch, directora de la división de clima y energía del Center for International Environmental Law, con sede en Washington, dijo que el pronunciamiento de los jueces "resonará en todo el mundo".
"Esta es una oportunidad para que la corte rompa con la impunidad que vimos durante décadas y afirme las bases para que se rindan cuentas", declaró a la AFP.
"No se trata sólo de pagar compensaciones por el creciente costo del cambio climático. Se trata de reformas estructurales, cancelación de la deuda, restauración de los ecosistemas", añadió Reisch.
- "Una cuestión de vida o muerte" -
En los países que representa Pratt viven 1.300 millones de personas, pero sólo representan 3% de las emisiones globales.
Las audiencias empezaron justo después de que la COP29 terminara con decepción para los países en desarrollo, que tacharon de "insulto" el acuerdo alcanzado en Bakú.
Este acuerdo estipula que las naciones ricas aporten 300.000 millones de dólares anuales para enfrentar el cambio climático.
"Los compromisos son realmente insignificantes", afirmó Pratt.
Varios de los principales países contaminadores argumentan que es imposible que el derecho internacional se pronuncie sobre las emisiones pasadas y los daños causados.
"Hemos visto una y otra vez aquí en estas audiencias que los gigantes de los combustibles fósiles (...) instaron al tribunal a ignorar la historia, a barrer bajo la alfombra su conducta histórica, las décadas de conducta que llevaron al mundo al borde del abismo", dijo Reisch.
Ante el máximo tribunal de la ONU representantes de pequeños Estados insulares, algunos de ellos vestidos con sus trajes tradicionales, relataron historias desgarradoras sobre la devastación sufrida por sus pueblos.
"Estas audiencias han puesto de manifiesto que se trata de una cuestión de vida o muerte para muchas personas", declaró Reisch a la AFP.
L.Majerus--LiLuX