

EEUU e Irán inician negociaciones sobre el programa nuclear en Omán
Estados Unidos e Irán inician el sábado en Omán negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán bajo la amenaza de una operación militar norteamericana si no se alcanza un acuerdo.
Serán las primeras conversaciones de este tipo entre los dos países desde 2018, cuando el primer gobierno de Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo entre Teherán y grandes potencias para limitar su programa nuclear a cambio de un levantamiento de sanciones económicas.
El objetivo de estas reuniones en Mascate, la capital de Omán, es concluir un nuevo pacto con Irán, que se ha desentendido de sus compromisos y se acerca a los niveles de enriquecimiento de uranio necesarios para fabricar una bomba atómica.
"Quiero que Irán sea un país maravilloso, genial, feliz. Pero no pueden tener el arma nuclear", advirtió Trump en la noche del viernes a bordo del avión presidencial Air Force One.
Las conversaciones a puerta cerrada estarán lideradas por el emisario estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, y el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abás Araqchi.
Pero la distancia entre ambas partes es tan grande que ni siquiera el formato del encuentro está confirmado: la Casa Blanca insistía el viernes en que serían "conversaciones directas", mientras que Irán hablaba de negociaciones a través de Omán como mediador.
Según la agencia de prensa iraní Tasnim, las delegaciones llegarán el sábado a este país del Golfo y las conversaciones empezarán por la tarde con la mediación del jefe de la diplomacia de Omán, Badr al Busaidi.
Trump sorprendió el lunes al anunciar estas reuniones después de semanas de guerra dialéctica entre los dos países, sin relaciones diplomáticas desde hace 45 años.
Dos días después, el mandatario estadounidense advirtió que una acción militar contra Irán es "absolutamente" posible si no alcanzan un acuerdo. "Si se requiere intervención militar, la tendremos. Israel, obviamente, estará muy involucrado en ello y será el líder", afirmó.
Irán respondió con la amenaza de expulsar de su territorio a los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica, que supervisan la evolución de sus actividades nucleares. Washington dijo que tal medida constituiría una "escalada".
- El peso de las sanciones -
Sin embargo, los expertos consideran que a Irán le interesa negociar.
El país está debilitado por las sanciones que estrangulan su economía y está en juego su fuerza regional, tras los golpes infligidos por Israel a sus aliados palestino y libanés, Hamás y Hezbolá.
"Teherán busca un acuerdo real y justo", declaró el viernes Ali Shamjani, consejero del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei.
De su parte, el emisario estadounidense Witkoff dijo que su postura inicial es conseguir "el desmantelamiento" del programa nuclear iraní.
Para Estados Unidos y otros países occidentales, el objetivo último de Teherán es el arma nuclear, aunque este lo niega y asegura que es un programa civil.
Desde que Washington se retiró del acuerdo de 2015, Irán se desentendió de sus compromisos y ahora enriquece uranio hasta el 60%, lejos del límite del 3,67% impuesto por ese pacto. Para fabricar una bomba atómica es necesario un nivel del 90%.
Ali Vaez, experto del centro de reflexión International Crisis Group, cree que Irán "puede comprometerse a tomar medidas para limitar su programa nuclear" a cambio de una reducción de sanciones, "pero no a desmantelarlo por completo".
Estados Unidos adoptó una política de "presión máxima" hacia la República Islámica e impuso esta misma semana nuevas sanciones contra su programa nuclear y su sector petrolero.
En la mesa también estarán las tensiones entre Irán e Israel, atizadas por los conflictos en Gaza y Líbano. Por primera vez, ambos países se lanzaron ataques directos después de años de enfrentamientos a través de terceros.
El profesor de la universidad Sciences Po de París, Karim Bitar, asegura que "las negociaciones no se concentrarán exclusivamente" en el programa nuclear. "El acuerdo deberá incluir el fin del respaldo de Irán a sus aliados regionales" como Hezbolá o Hamás.
Según él, "la única prioridad (de Irán) es la supervivencia del régimen e, idealmente, obtener un poco de oxígeno, un alivio de las sanciones, para relanzar la economía porque el régimen se ha vuelto bastante impopular".
D.Adrovic--LiLuX