

Estado de salud de Bolsonaro mejora pero seguirá hospitalizado en Brasil
Jair Bolsonaro presentó una mejoría de su estado de salud pero seguirá en el hospital en Brasil donde ingresó el viernes debido a "fuertes dolores" en el abdomen, en momentos en que el expresidente ultraderechista enfrenta un proceso judicial por presunto golpismo.
Bolsonaro, de 70 años, fue trasladado en la mañana en helicóptero a Natal, capital del estado de Rio Grande do Norte (noreste). Es la última visita hospitalaria del exjefe de Estado (2019-2022) por problemas en la región abdominal, derivados de un ataque con cuchillo en 2018.
El líder de extrema derecha, que busca presentarse a las elecciones de 2026 a pesar de estar inhabilitado y de enfrentar un proceso judicial que podría enviarlo a prisión, se disponía el viernes a iniciar una gira política por esa región pobre del estado de Rio Grande do Norte.
"No hay previsión de alta. El paciente permanece en observación y va a pasar la noche en el hospital", dijo en rueda de prensa Luiz Roberto Fonseca, director médico del hospital Rio Grande, en Natal.
"Por el momento no está prevista ninguna operación", precisó el cirujano Helio Barreto.
El estado de salud del expresidente impone "cautela" pero "no presenta señales de gravedad mayor por el momento", añadió, al destacar una "mejoría", con una "disminución de dolor".
Un traslado a otro hospital en Sao Paulo o Brasilia, previsto inicialmente por la familia de Bolsonaro, quedó fuera de discusión.
"Gracias a Dios, mi estado es estable y me estoy recuperando, sin fiebre. La evolución clínica es buena", dijo Bolsonaro en la red social X.
Su mensaje estaba acompañado de una foto suya en la cama de hospital con el pulgar hacia arriba, una sonda nasal y electrodos sobre el pecho.
Bolsonaro sufre de una "suboclusión intestinal (obstrucción parcial del intestino)", heredada de las múltiples cirugías a las que fue sometido después del atentado de 2018, explicó Barreto.
En septiembre de ese año, el excapitán del Ejército fue apuñalado por un individuo con trastornos mentales en medio de un baño de masas, pocas semanas antes de la elección presidencial que finalmente ganó.
- "Dolores insoportables" -
Vestido con una camisa amarilla y verde de la selección brasileña de fútbol, el exmandatario llegó al centro en ambulancia y con suero intravenoso, despierto y calmo, según imágenes de un fotógrafo de la AFP.
Había sido trasladado en helicóptero desde otro centro de salud a decenas de kilómetros, en la localidad de Santa Cruz. Al abordar antes la aeronave, las imágenes televisivas lo mostraron caminando con cierta molestia para desplazarse.
Bolsonaro debía atravesar durante el día varias ciudades de la región en el marco de una gira organizada por su Partido Liberal.
"Cuando llegamos a la ciudad de Tangara, él comenzó a sentir dolores abdominales insoportables y pusimos fin a la programación prevista", indicó el senador bolsonarista Rogério Marinho en sus redes sociales.
- Complicaciones médicas y judiciales -
El expresidente está inhabilitado para competir en elecciones hasta 2030 por haber cuestionado sin pruebas la fiabilidad del sistema electoral.
Además, enfrentará un juicio por un presunto intento de golpe de Estado tras las elecciones de octubre de 2022, en las que fue derrotado por el actual presidente de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva.
De ser hallado culpable en este proceso previsto para los próximos meses, podría recibir hasta 40 años de cárcel.
Según la fiscalía, Bolsonaro habría buscado apoyo de las fuerzas armadas para impedir la asunción de Lula.
El exmandatario se declara inocente y dice ser un "perseguido".
Bolsonaro insiste en que quiere ser candidato en las presidenciales de 2026, en las que también podría presentarse Lula.
"Estamos confiados en que el presidente saldrá de esto", dijo el senador Marinho.
En los últimos años, Bolsonaro ha pasado por varias cirugías y otras intervenciones en la región abdominal, derivadas de la puñalada.
En mayo de 2024, pasó casi dos semanas ingresado en un hospital por una infección cutánea.
De su lado, Lula, de 79 años, también ha enfrentado problemas de salud recientemente: fue hospitalizado a fines de 2024 por una hemorragia intracraneana derivada de un golpe en la cabeza que sufrió al caerse en el baño de su residencia.
V.Reding--LiLuX