

Europa podría perder el liderazgo frente a China sin el nuevo acelerador de partículas gigante, alerta el CERN
El proyecto para construir un colisionador de partículas gigante va por el buen camino, pero si no hay luz verde para su financiación, China podría superar a Europa como líder mundial en física, afirmó el lunes la directora del laboratorio europeo CERN.
"Existe una competencia real", en particular con China, declaró a la AFP la directora del CERN, Fabiola Gianotti.
Para Gianotti, si el proyecto del Futuro Colisionador Circular (FCC por sus siglas en inglés) no avanza, "existe un riesgo real de que Europa pierda el liderazgo en ciencias fundamentales, en particular en física de partículas de alta energía y las tecnologías que la acompañan".
La construcción de un nuevo acelerador de partículas más potente busca aumentar el conocimiento logrado por el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), situado bajo tierra entre Francia y Suiza.
El LHC consiguió un hito histórico en 2012 cuando permitió a los científicos observar el bosón de Higgs por primera vez.
Este nuevo proyecto tiene un costo estimado de 15.000 millones de euros (16.200 millones de dólares) y se estima que entraría en funcionamiento recién en la década de 2040.
Para esto, los científicos quieren construir un anillo con una circunferencia de 90,7 kilómetros, a una profundidad media de 200 metros, informó este lunes el CERN, tras analizar cerca de 100 posibilidades diferentes.
Gianotti afirmó que hasta ahora no hay "ningún obstáculo técnico" para concretar el proyecto e instó a los Estados a liberar los fondos necesarios para seguir adelante.
Otros científicos mostraron también su entusiasmo ante la posibilidad de que se abra el FCC.
"Para lograr grandes progresos en la búsqueda de la comprensión del origen del universo y del rol que el bosón de Higgs desempeña en los primeros instantes (...), la comunidad científica global necesita una máquina así de potente", explicó a la AFP Catherine Biscarat, del Laboratorio de Física 2 Infinitos de la Universidad de Toulouse.
Pero el alto costo de este proyecto es una barrera, ya que los Estados miembros del CERN, 23 países europeos e Israel, tienen hasta 2028 para decidir si aportan los fondos.
Alemania, el país que más fondos aporta, expresó el año pasado sus reservas sobre el monto requerido.
Algunos habitantes de la zona también se oponen al proyecto debido a los temores por el impacto ambiental.
Thierry Perrillat, un ganadero de Roche-sure-Foron, en Francia, afirma que el CERN se apropiaría de "cinco hectáreas" de su granja.
O.Bernard--LiLuX