Biden y Lula se reúnen para hablar de democracia y medioambiente
El presidente estadounidense Joe Biden se reúne este viernes en la Casa Blanca con su homólogo brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para hablar de democracia y medioambiente, con la alargada sombra del ultraderechista Jair Bolsonaro como trasfondo.
El encuentro, previsto a las 17H30 (22H30 GMT), se produce prácticamente un mes después de que miles de bolsonaristas atacaran los edificios de la Presidencia, el Congreso y la corte suprema en Brasilia.
Esos hechos dejaron escenas que recordaron el asalto al Capitolio por parte de simpatizantes del expresidente republicano Donald Trump para intentar impedir que se validara la victoria de Biden en las urnas.
Bolsonaro viajó a Estados Unidos en vísperas de la investidura de Lula y se halla en Florida tramitando una nueva visa que le permitiría permanecer en el país, mientras las autoridades brasileñas investigan si instigó o no los asaltos del 8 de enero.
La Casa Blanca no ha recibido ninguna "petición" al respecto de Brasilia, afirmó un funcionario estadounidense, y el tema no está previsto en la agenda.
Pero la condiciona.
"Ambos quieren ahondar en su compromiso compartido por promover, reforzar y profundizar la democracia", añadió el funcionario.
Bolsonaro mantuvo una relación muy estrecha con Trump pero fría con Biden, de modo que este quiere aprovechar el cambio de gobierno para afianzar lazos entre las dos grandes economías de América, empezando por el medioambiente.
Funcionarios estadounidenses adelantaron que la crisis climática será "una máxima prioridad" en el encuentro en el Despacho Oval, aunque sin aclarar si Washington contribuirá al Fondo Amazonia, un mecanismo financiero multilateral creado en 2008 y gestionado por Brasil para la lucha contra la deforestación.
Lula prometió acabar con la deforestación hacia 2030, después de que batiera récords en la Amazonia brasileña durante el mandato de Bolsonaro.
- Guerra en Ucrania -
Pero la buena sintonía entre Biden y Lula se diluye cuando se trata de la guerra en Ucrania.
Biden lidera las iniciativas occidentales para respaldar a Kiev, convencido de que hay que brindarle ayuda diplomática, armas y entrenamiento militar para que luche contra Rusia, que ha invadido su territorio.
Pero Brasil, junto con otros países emergentes como India o Sudáfrica, y algunos latinoamericanos como Argentina, Colombia o México, es reticente a enviar armas al país.
Lula afirma estar "preocupado por esta guerra" pero no quiere participar en ella ni siquiera indirectamente, y propone por el contrario "crear un grupo de países que se siente en la mesa con Ucrania y Rusia para intentar llegar a la paz".
Ha hablado del tema con el presidente francés Emmanuel Macron y con el canciller alemán Olaf Scholz y, además de Biden, es muy probable que lo aborde en marzo con el líder chino Xi Jinping, a quien tiene previsto visitar.
Lula causó revuelo el año pasado cuando afirmó que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, era "tan responsable como [el presidente ruso, Vladimir] Putin" en ese conflicto bélico.
El funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, estimó que no existen grandes discrepancias porque Washington "respeta y apoya" las iniciativas de paz de Lula, lo que no impedirá que Biden ponga énfasis en "las realidades objetivas", entendiendo como tales que la invasión viola el derecho internacional y Ucrania tiene derecho a la autodefensa.
"Creo que los dos líderes van a tener una conversación muy franca sobre cómo avanzar realmente de una manera que conduzca a un resultado que sea consistente con los compromisos asumidos en virtud de la Carta de la ONU", dijo el funcionario.
El encuentro "ofrecerá una oportunidad para dar un nuevo impulso a las relaciones" bilaterales "a partir de la defensa de las instituciones democráticas, la lucha contra los discursos de odio y la desinformación, la promoción de los derechos humanos y la lucha contra el cambio climático", afirmó este jueves el gobierno brasileño.
El presidente izquierdista hablará también de comercio e inversión, añade. Estados Unidos es el segundo comercial de Brasil con un intercambio que el año pasado alcanzó los 88.700 millones de dólares.
Antes, Lula, quien ya fue presidente de 2003 a 2010, se reunirá con varios congresistas demócratas, como el senador Bernie Sanders, y con la AFL-CIO, la principal confederación sindical de Estados Unidos, que le concedió un premio de derechos humanos cuando el otrora líder sindical estaba en la cárcel.
Y.Erpelding--LiLuX